Rajoy va al G 20 a lanzar la idea de que España “ya no es el problema” que fue

España opta por el perfil bajo en las discusiones sobre Siria y el escándalo del espionaje

Rajoy atiende a los periodistas en el G20 del año pasado en Los Cabos, México.EFE

Pocas cosas le gustan menos a Mariano Rajoy que ser el centro de atención. El año pasado, en el último G 20, el primero al que él acudía como presidente, Rajoy aterrizó en Los Cabos (México) con una prima rozando los 600 puntos, y aún empeoraría. Todos los mandatarios hablaban de España en tono de gran preocupación. España, admiten en La Moncloa, era el “gran problema” entre los asistentes a la cumbre.
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Pocas cosas le gustan menos a Mariano Rajoy que ser el centro de atención. El año pasado, en el último G 20, el primero al que él acudía como presidente, Rajoy aterrizó en Los Cabos (México) con una prima rozando los 600 puntos, y aún empeoraría. Todos los mandatarios hablaban de España en tono de gran preocupación. España, admiten en La Moncloa, era el “gran problema” entre los asistentes a la cumbre.

Este año Rajoy acude a este grupo del que España no es miembro pero sí ya invitado prácticamente permanente con un espíritu muy diferente: no pretende tener gran protagonismo pero sí reforzar la idea ante sus socios de que ya no es el problema. La prima de riesgo está a menos de la mitad que hace un año, la salida de la recesión se acerca, según el Ejecutivo. Aunque queda mucho por hacer, dicen, Europa está empezando a tirar con Alemania y Francia al frente y son ahora algunos países emergentes quienes llenan los análisis con la notable reducción de sus crecimientos.

Hace un año, Europa era el gran problema y Barack Obama protagonizó una reunión muy dura con los cinco grandes europeos, España incluida, en la que presionó a Angela Merkel para que suavizara su apuesta por la austeridad. No lo logró y Rajoy se vio forzado pocas semanas después a anunciar más recortes y más subidas de impuestos. Sin embargo, ese durísimo clima ha pasado, y España acude con mucha más tranquilidad a esta cita, según fuentes gubernamentales.

Ahora los problemas son otros, la reunión se prevé muy tensa pero sobre todo por cuestiones políticas, no económicas. Y ahí España está en un discretísimo segundo plano. El foco está en la situación en Siria, la tensión entre EE UU y Rusia o incluso con Brasil por el espionaje. España ha optado por un bajísimo perfil en la discusión sobre qué hacer en Siria y aún menor en el escándalo del espionaje.

Rajoy acude a San Petersburgo con la intención de trasladar la idea de que España está empezando su recuperación, que es un país serio que ha hecho las reformas a las que se comprometió y está preparando otras, como la de las pensiones, presentada esta misma semana. La delegación española también está especialmente interesada en que se aproveche el G 20 para avanzar en el acuerdo comercial EE UU-Unión Europea. El Ejecutivo está convencido de que la salida de España de la crisis vendrá de la mano de las exportaciones y ese acuerdo podría dar un impulso para algunas empresas y sectores.

Rajoy tiene cerrada una reunión bilateral con Vladimir Putin, el presidente ruso, y su equipo intentará otra con David Cameron, primer ministro del Reino Unido. De hecho, será la primera vez que ambos se encuentren en un mismo foro desde el estallido de la crisis de Gibraltar este verano y que de momento parece lejos de estar resuelta.

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