La confianza del consumidor alcanza su nivel más alto desde marzo de 2012
El Indicador de Confianza del Consumidor vuelve a crecer tras los resultados negativos de mayo No obstante el 42,8% de los entrevistados considera menores la posibilidad futura de ahorro
La confianza de los consumidores aumentó en junio 11 puntos respecto al mes anterior, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2012. El incremento se debe fundamentalmente a las mejores expectativas de los ciudadanos con respecto a la situación económica general y a la valoración más positiva de la coyuntura actual.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), publicado hoy por el ...
La confianza de los consumidores aumentó en junio 11 puntos respecto al mes anterior, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2012. El incremento se debe fundamentalmente a las mejores expectativas de los ciudadanos con respecto a la situación económica general y a la valoración más positiva de la coyuntura actual.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), publicado hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), alcanzó el mes pasado los 61,8 puntos, frente a los 50,8 que registró el mes anterior, y volvió a la senda de crecimiento que había iniciado en marzo y que se interrumpió en mayo. La confianza de los consumidores también mejoró respecto a junio del año pasado, llevando a un aumento en 11,2 puntos de la tasa interanual, con una evolución mucho más favorable de la actual coyuntura económica y más moderada en cuanto a las expectativas.
El índice de expectativas alcanzó en junio los 77,6 puntos y aumentó casi 12 puntos respecto a mayo, impulsado sobre todo por las mejores expectativas respecto a la evolución del empleo y en menor medida por la subida de la mejor percepción que tienen los ciudadanos sobre el futuro de los hogares. Asimismo, el índice de valoración de la situación actual se situó en junio en 45,9 puntos y subió 10,1 puntos, especialmente por el alza en la valoración de la situación económica actual y por un mayor optimismo en relación con las posibilidades en el mercado de trabajo.
Pese a su crecimiento, sin embargo, el ICC sigue estando muy por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista.
A lo largo del mes pasado, el 25,6 % de los encuestados declaró que le resulta difícil llegar a fin de mes y ha tenido que contraer deudas o echar mano de sus ahorros, mientras que los ciudadanos que piensan llegar justo al término del mes se redujeron desde un 46,1 % a un 43,8 %.
La mitad de los entrevistados sigue pensando que su situación económica es más difícil que la de hace seis meses. Un 32,3% de ellos identifica el alza de la inflación como la principal causa de este empeoramiento, el 29 % lo fundamenta en la disminución de los ingresos familiares y el 26,2% asegura que es porque está o se quedará en paro.
Casi siete de cada diez personas creen que encontrar un puesto de trabajo en España es más difícil ahora que hace seis meses, mientras que los entrevistados que no notan diferencias con respecto al pasado mes de enero no llegan al 25%.
En definitiva, el 68,2% opina que la situación actual de la economía ha empeorado respecto a la de hace seis meses, aunque este porcentaje es bastante inferior al que se registró en la encuesta de mayo, cuando rozaba el 80%. En este sentido, también han mejorado las expectativas, ya que el 25, % de los encuestados ve la situación económica mejor en un futuro cercano.
Sobre el mercado de trabajo, el 24,9% se dijo convencido de que dentro de seis meses será más fácil encontrar un empleo, lo que implica un crecimiento de este porcentaje de casi cinco puntos con respecto al 19% de mayo. No obstante, todavía un 47,9% opina que el mercado laboral será peor a seis meses vista.
En cuanto a las posibilidades de ahorro en el futuro, el 42,8% las considera menores, el 45,9% iguales, y solo el 8% mayores.
Asimismo, si en mayo eran casi cuatro de cada diez los consumidores que creían que la situación de su hogar iba a empeorar dentro de seis meses, en junio disminuyeron hasta tres de cada diez, y el porcentaje de los que vaticinan una mejora ha subido al 12,4%.