La reunión entre Trabajo y sindicatos termina con un nuevo fracaso

La reunión entre el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, y los secretarios generales de CCOO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, ha terminado alrededor de las 20.15 horas sin que se produjeran avances en el diálogo sobre la reforma de la protección por desempleo, según los dirigentes sindicales. Los sindicatos han dado por finalizado el proceso de diálogo con el Gobierno y consideran inevitable la convocatoria del paro general.

Así, ambos líderes mantienen la convocatoria, que aún no es oficial, de una huelga general que tendrá lugar el 20 de junio. Los sindicatos condi...

La reunión entre el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, y los secretarios generales de CCOO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, ha terminado alrededor de las 20.15 horas sin que se produjeran avances en el diálogo sobre la reforma de la protección por desempleo, según los dirigentes sindicales. Los sindicatos han dado por finalizado el proceso de diálogo con el Gobierno y consideran inevitable la convocatoria del paro general.

Así, ambos líderes mantienen la convocatoria, que aún no es oficial, de una huelga general que tendrá lugar el 20 de junio. Los sindicatos condicionaban la desconvocatoria de la huelga a que el Gobierno retirase de la mesa de negociaciones su propuesta de reforma del sistema de protección del desempleo, hecho que no se ha producido. Por tanto, según ha dicho Cándido Méndez, la huelga "está justificada". Además, Méndez ha querido dejar la responsabilidad de la protesta en los hombros del Gobierno. A su juicio, la huelga "se convoca por una decisión política de José María Aznar".

Al término de la entrevista, que ha durado menos de una hora, Cándido Méndez ha dicho que la reunión había sido "estéril" y que el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha tenido "hasta hoy" la oportunidad de evitar una huelga general, que será convocada el próximo jueves, porque el Ejecutivo "nos ha dado una respuesta radical y contundente".

Por su parte, José María Fidalgo ha acusado al Gobierno de haber quebrado el formato habitual de diálogo y concertación social, porque en esta ocasión ni siquiera ha habido acuerdo sobre lo que había que discutir.

Por su parte, el ministro de Trabajo, que ha comparecido después de los líderes sindicales, ha achacado el fracaso de las negociaciones a la falta de voluntad negociadora de los agentes sociales. Según Aparicio, el Gobierno estaba "dispuesto a aceptar cambios que complementen el texto del Gobierno", pero no a la "desaparición del documento", lo que pedían los sindicatos.

Aparicio ha criticado que los sindicatos no hayan presentado ninguna alternativa al texto del Gobierno, centrándose únicamente en la retirada del documento existente, lo que demuestra que no tenían voluntad de diálogo.

En cuanto a la convocatoria de huelga, ha reclamado que, de producirse, se haga con "responsabilidad", respetando el resto de derechos constitucionales.

La cumbre de Sevilla

Tanto Méndez como Fidalgo han querido restar importancia al hecho de que la huelga se produzca el 20 de junio, un día antes de la Cumbre Europea de Sevilla. Ambos líderes han manifestado que la huelga no está planeada para "ensombrecer" la cumbre de Sevilla. En todo caso, para "iluminarla", ha dicho Méndez. Los sindicatos han puesto de manifiesto que la imagen de España "no tiene nada que ver" con la convocatoria de huelga y que, desde luego, no se convoca pensando en que la cumbre sirva de escaparate.

Más importancia le ha dado al hecho el ministro de Trabajo, que ha lamentado que la movilización vaya a producirse precisamente el 20 de junio.