La dirección de Sintel prescinde de todos sus trabajadores tras la rescisión de otros 960 contratos

Jiménez ha explicado que primero hubo un expediente de regulación de empleo que afectaba a 796 trabajadores, luego se solicitó otro temporal para 405 empleados y finalmente el de hoy, con lo que se produce la desaparición de toda la plantilla.

El presidente del comité intercentros de la compañía ha agregado que, además, el juez del juzgado de primera instancia número 42 dictó el pasado viernes un auto en el que se admite la "insolvencia definitiva" solicitada por Sintel.

Esta situación, ha señalado Jiménez, "no cambia los objetivos que nos llevaron a la acampada" en el paseo de l...

Jiménez ha explicado que primero hubo un expediente de regulación de empleo que afectaba a 796 trabajadores, luego se solicitó otro temporal para 405 empleados y finalmente el de hoy, con lo que se produce la desaparición de toda la plantilla.

El presidente del comité intercentros de la compañía ha agregado que, además, el juez del juzgado de primera instancia número 42 dictó el pasado viernes un auto en el que se admite la "insolvencia definitiva" solicitada por Sintel.

Esta situación, ha señalado Jiménez, "no cambia los objetivos que nos llevaron a la acampada" en el paseo de la Castellana de Madrid el pasado 29 de enero y que son "el derecho constitucional al empleo que nos han robado y a percibir las nóminas que se nos adeudan".

Para Jiménez el presidente del Gobierno, José María Aznar, tiene que "pronunciarse" al respecto y convocar una mesa de negociación entre Telefónica -antigua propietaria de Sintel- y los representantes sindicales de los trabajadores para "pactar sus condiciones laborales y sociales".

Los trabajadores de Sintel llevan más de 100 días acampados en el Paseo de la Castellana de Madrid en demanda del pago de las nóminas atrasadas y para reclamar una solución a la crisis de la compañía.

Sintel se encuentra en suspensión de pagos y sus deudas superaban en marzo los 11.000 millones de pesetas (66,11 millones de euros). El pasado 11 de abril el administrador único de la compañía, Carlos Gila, renunció a su cargo, que pasó a ser ocupado por Vicente Carretero.

Actualmente, Sintel, ex filial de Telefónica desde 1996, se encuentra a la espera de que la intervención judicial se pronuncie sobre la declaración o no de la quiebra definitiva.

El presidente del comité de empresa de Sintel en la Comunidad de Madrid, Valeriano Aragonés, ha afirmado que los trabajadores de la ex filial de Telefónica continuarán acampados en el Paseo de la Castellana tras conocer la noticia de que el administrador único de la empresa, Vicente Carretero, ha presentado hoy un expediente de rescisión de empleo a 960 de los 1.818 trabajadores.

Precisamente mañana, jueves, a partir de las 18.30 horas y entre la plaza de Cibeles y la Puerta del Sol, tendrá lugar una manifestación en solidaridad con los empleados de la compañía para exigir la defensa de todos los puestos de trabajo, el abono de las 7 nóminas que les adeudan y la intervención del Gobierno en el conflicto.

Aragonés ha manifestado que esta noticia "lo que hace es ratificar de alguna manera lo que nosotros veníamos denunciando, que el único objetivo que tenía Telefónica desde la venta era la liquidación total de la empresa".

"En este caso, -ha añadido- han tenido como cómplice y como víctima de sus fechorías al ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, pues cuando el Ministerio aprobó un expediente de extinción de los contratos de 796 empleados, dijo que lo hacía para evitar la quiebra". Asimismo, el presidente del comité de empresa ha asegurado que "esto no cambia nada; permaneceremos acampados en el Paseo de la Castellana".

Por su parte, las mujeres de Sintel, encerradas en la catedral de la Almudena desde el pasado 24 de febrero, han manifestado hoy su intención de mantener su encierro en defensa de sus puestos de trabajo y en apoyo a sus compañeros del Paseo de la Castellana, con independencia del nuevo expediente de regulación de empleo.

Aurora, una de estas mujeres, ha señalado que la noticia del nuevo expediente de regulación de la compañía "tampoco ha sido una sorpresa". No obstante, ha apuntado que "lo que de verdad estaban esperando" era que el Gobierno central convocara la Mesa de Negociación, pendiente desde hace un mes.

Asimismo, ha explicado que la rescisión de estos 960 empleos más, unida a los anteriores expedientes de regulación, equivale a que "ningún puesto de la plantilla quedará a salvo, ni siquiera los del Comité de Empresa".