El comercio quiere una pista de hielo en plaza de Catalunya

La instalación estaría abierta solo durante las Navidades

La Fundación Barcelona Comerç prevé abrir una pista de hielo en la plaza de Catalunya desde el próximo 2 de diciembre hasta el 9 de enero, con motivo de las celebración de las fiestas navideñas. Según el presidente de la fundación, Salvador Albuixech, la pista será cubierta y tendrá 1.200 metros cuadrados. Además de los vestuarios, la instalación contará con una terraza bar desde donde se podrá ver a los patinadores. Ninguno de estos detalles era conocido ayer por el Ayuntamiento de Barcelona, según precisó un portavoz municipal. "No tenemos el proyecto", aseguraba.

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La Fundación Barcelona Comerç prevé abrir una pista de hielo en la plaza de Catalunya desde el próximo 2 de diciembre hasta el 9 de enero, con motivo de las celebración de las fiestas navideñas. Según el presidente de la fundación, Salvador Albuixech, la pista será cubierta y tendrá 1.200 metros cuadrados. Además de los vestuarios, la instalación contará con una terraza bar desde donde se podrá ver a los patinadores. Ninguno de estos detalles era conocido ayer por el Ayuntamiento de Barcelona, según precisó un portavoz municipal. "No tenemos el proyecto", aseguraba.

La pista de hielo, que contará con proyecciones audiovisuales y actividades para los usuarios, abrirá de diez de la mañana a nueve de la noche durante las vacaciones navideñas, aunque el 25 de diciembre, día de Navidad, las instalaciones solo funcionarán por la tarde. "Es un proyecto que beneficiará al comercio del centro de Barcelona en estas fechas", aseguró el presidente de la Fundación Barcelona Comerç.

El Ayuntamiento desconoce las características del proyecto
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Salvador Albuixech, que hoy tiene previsto entregar el proyecto técnico al Ayuntamiento, calcula que las instalaciones costarán alrededor de 700.000 euros y se financiarán a través de empresas privadas pertenecientes a la Fundación Barcelona Comerç.

No precisó qué precio deberán pagar los usuarios de la instalación. En otras ciudades donde se han montado ese tipo de pistas, se suele pagar una cantidad por un tiempo limitado y algo más si se alquila el material.

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Los comerciantes aseguran que la iniciativa ha sido bien acogida por los responsables del área municipal de Promoción Económica, porque es una manera de reactivar el consumo. El Consistorio, que es en definitiva, el que debe autorizar el proyecto, se pronuncia. "No podemos decir ni sí ni no porque no lo conocemos", señalaban ayer. El proyecto debe tener el visto bueno de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, de Seguridad y del distrito del Eixample, al que le corresponde dar la licencia.

"Se tiene que ver si cumple los requisitos técnicos. No se puede plantar algo así sin conocer las características, qué impacto tiene y qué necesidades plantea: de seguridad, de evacuación, de infraestructuras. También es necesario un informe de los bomberos", apuntaban fuentes municipales. Entre otros requisitos, las instalaciones deberán ajustarse a las ordenanzas de ruido y de contaminación.

En algunas ciudades españolas se han instalado pistas de hielo demontables. En Logroño, por ejemplo, se montó en diferentes ubicaciones. No hubo problemas cuando se instaló en una gran plaza del centro de la ciudad, pero sí cuando se hizo en una zona de viviendas y se produjeron quejas de los vecinos por el impacto del ruido de los generadores que se utilizaban.

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