Condenado un exmiembro de los GAL por narcotráfico
La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años de cárcel a Jorge Carlos Porta Laborda, exmiembro de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), como cabecilla de una banda de narcotraficantes que importó media tonelada de cocaína desde Venezuela en un velero. Laborda, que reconoció los hechos durante el juicio, fue condenado en 1987 a 26 años de cárcel como miembro del GAL por su participación en el asesinado de un electricista francés en Biarritz, al que confundió con un integrante de ETA.
Otros tres miembros de la banda -Pedro José Mora, Antonio Olmedilla y Ernesto Vega- tamb...
La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años de cárcel a Jorge Carlos Porta Laborda, exmiembro de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), como cabecilla de una banda de narcotraficantes que importó media tonelada de cocaína desde Venezuela en un velero. Laborda, que reconoció los hechos durante el juicio, fue condenado en 1987 a 26 años de cárcel como miembro del GAL por su participación en el asesinado de un electricista francés en Biarritz, al que confundió con un integrante de ETA.
Otros tres miembros de la banda -Pedro José Mora, Antonio Olmedilla y Ernesto Vega- también han sido condenados a nueve años por el mismo delito contra la salud pública. Según la sentencia, el exmiembro del GAL y una tercera persona no identificada constituyeron una sociedad para comprar un barco y usarlo para transportar droga.
El velero, Puedo Más, zarpó con destino a Brasil en marzo de 2009 tripulado por Ernesto Vega, el único miembro de la banda con conocimientos de náutica, y Antonio Olmedilla. Cuando llegaron a Brasil les esperaban Jorge Carlos Porta y Pedro José Mora y de allí se trasladaron a Venezuela, donde cargaron en los depósitos estancos camuflados más de 482 kilos de cocaína líquida, valorada en unos 30 millones de euros en el mercado.
El 18 de junio de ese año, el barco llegó al puerto del Fórum de Barcelona, adonde se trasladaron Porta y Mora para recibirlo. La policía había montado un dispositivo que logró detener a los miembros de la banda. El tribunal también ha impuesto una multa de 30 millones de euros a cada uno de los condenados y ha decretado el decomiso de la embarcación y de la droga.