Trias confiará a Delort la dirección de la Guardia Urbana
El exjefe político de los Mossos d'Esquadra, Joan Delort, aterriza en el Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde electo, Xavier Trias (CiU), le nombrará gerente del área de Presidencia, Gobernación, Seguridad y Movilidad del Consistorio, según confirmó un portavoz de la coalición. Delort será el máximo responsable de la Guardia Urbana y los Bomberos de Barcelona.
Trias le ha elegido "por su experiencia en el campo de la seguridad pública en Cataluña", según ese mismo portavoz. Entre sus funciones principales estará mejorar la coordinación entre los diversos cuerpos policiales. Delort será...
El exjefe político de los Mossos d'Esquadra, Joan Delort, aterriza en el Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde electo, Xavier Trias (CiU), le nombrará gerente del área de Presidencia, Gobernación, Seguridad y Movilidad del Consistorio, según confirmó un portavoz de la coalición. Delort será el máximo responsable de la Guardia Urbana y los Bomberos de Barcelona.
Trias le ha elegido "por su experiencia en el campo de la seguridad pública en Cataluña", según ese mismo portavoz. Entre sus funciones principales estará mejorar la coordinación entre los diversos cuerpos policiales. Delort será la mano derecha del concejal de Seguridad, Joaquim Forn.
Su desembarco en Barcelona después de que el consejero de Interior, Felip Puig, prescindiese de él en los Mossos d'Esquadra puede suponer un cambio de rumbo radical en las relaciones entre ambos cuerpos, marcadas a menudo por las fricciones y el recelo mutuo. La falta de entendimiento en el operativo policial en la plaza de Catalunya el 27 de mayo es el último ejemplo de esa relación a veces complicada.
El enfrentamiento entre el jefe de la Guardia Urbana, Xavier Vilaró -que será relevado de su cargo en el actual mandato- y Delort es conocido y se remonta a su enfrentamiento a propósito de la Ley del Sistema de Policía. La ley, que no se ha podido aprobar hasta ahora, fue promovida por Delort y preveía cierta subordinación de las policías locales a los Mossos. Vilaró y muchos de los jefes del área metropolitana rechazaban esa idea de plano.