Los municipios vizcaínos pagarán 38 millones menos a la Diputación
Los Ayuntamientos vizcaínos deberán pagar este año a la Diputación 20,1 millones de euros de la deuda pendiente desde 2009. La cantidad se ha visto aminorada en 38,4 millones debido a la mejora en la recaudación de impuestos del pasado año, cuando se ingresaron 750,0 millones frente a los 712,4 millones presupuestados inicialmente.
La crisis económica ha tenido una importante incidencia en los municipios. Gran parte de los ayuntamientos vascos tienen su principal ingreso en las aportaciones que reciben de las diputaciones, el llamado fondo foral de financiación municipal. El dinero se r...
Los Ayuntamientos vizcaínos deberán pagar este año a la Diputación 20,1 millones de euros de la deuda pendiente desde 2009. La cantidad se ha visto aminorada en 38,4 millones debido a la mejora en la recaudación de impuestos del pasado año, cuando se ingresaron 750,0 millones frente a los 712,4 millones presupuestados inicialmente.
La crisis económica ha tenido una importante incidencia en los municipios. Gran parte de los ayuntamientos vascos tienen su principal ingreso en las aportaciones que reciben de las diputaciones, el llamado fondo foral de financiación municipal. El dinero se recibe a cuenta, en función de las previsiones de la recaudación de ese año. Con él, asumen junto a las diputaciones el riesgo compartido de que se alcancen o no los ingresos tributarios estimados. De 1999 a 2008 la fórmula siempre había dado resultados positivos, de forma que los municipios incluso recibían al principio del siguiente ejercicio una paga extraordinaria. Pero con la recesión económica es todo lo contrario: han recibido más dinero de lo recaudado, por lo que cuando se cierra el ejercicio tienen que devolverlo.
En Vizcaya, el desfase supuso que la deuda municipal ascendiera en 2009 a 175,6 millones. Para no ahogar más a los municipios, se acordó que devolviera con un año de cadencia, en tres plazos a pagar en 2011, 2012 y 2013. En los próximos meses tocaba abonar el primero de los plazos, fijado en 58,5 millones, que finalmente se quedará en 20,1.