La patronal tarraconense celebra la supresión del Departamento de Medio Ambiente
La Confederación Empresarial de Tarragona, patronal marcada por el notable peso que tienen las empresas del sector petroquímico que operan en la provincia, ignoró ayer la preocupación ciudadana ante la sucesión de vertidos causados por empresas petroquímicas en la costa de Tarragona y se congratuló por la desaparición del Departamento de Medio Ambiente en el nuevo Gobierno catalán diseñado por Artur Mas.
"Somos optimistas porque esperamos un cambio de actitud. La Generalitat modificará cosas con las que no estábamos de acuerdo con el anterior Gobierno, como las medidas medioambientales"...
La Confederación Empresarial de Tarragona, patronal marcada por el notable peso que tienen las empresas del sector petroquímico que operan en la provincia, ignoró ayer la preocupación ciudadana ante la sucesión de vertidos causados por empresas petroquímicas en la costa de Tarragona y se congratuló por la desaparición del Departamento de Medio Ambiente en el nuevo Gobierno catalán diseñado por Artur Mas.
"Somos optimistas porque esperamos un cambio de actitud. La Generalitat modificará cosas con las que no estábamos de acuerdo con el anterior Gobierno, como las medidas medioambientales", señaló en rueda de prensa el presidente de la patronal y vicepresidente de la patronal Fomento del Trabajo Nacional, Antoni Belmonte.
"La política medioambiental del tripartito era demasiado exigente y ponía muchas trabas a nuestra actividad", añadió Belmonte, sin mencionar las últimas fugas causadas por Repsol.
"En vez de avanzar hacia la modernidad, adoptan una mentalidad propia del siglo XIX", lamentó la delegada de Greenpeace, Anna Rosa Martínez. "Si después de lo ocurrido recientemente en Tarragona todavía aspiran a actuar como si no hubiera leyes ambientales, lo que pretenden para Cataluña es un modelo similar al de los países del Tercer Mundo", añadió Martínez.
El optimismo empresarial por las expectativas de menor exigencia medioambiental contrasta con la alarma generalizada tras la sucesión de vertidos de crudo que Repsol ha lanzado a mar abierto y que la patronal no mencionó: tres fugas en los últimos tres meses en las que ha emitido casi 200.000 litros de crudo al mar, según cálculos de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona.
La Fiscalía de Tarragona empezó ayer a recopilar información sobre el último vertido, ocurrido el pasado domingo, cuando un poro detectado en la tubería de Repsol provocó una fuga de 100 litros de crudo. En las tareas de limpieza de esta mancha se detectó otra aún mayor, de entre 5.000 y 15.000 litros de crudo, a unos 300 metros de la costa, cuya autoría no fue asumida por Repsol.
Los análisis preliminares de la subdelegación, sin embargo, apuntan a que ambas manchas proceden del mismo vertido. Esta posibilidad fue asumida ayer por la petrolera, que el domingo, sin embargo, incluso informó de que ambas manchas pertenecían a sustancias distintas y, por tanto, tenían distinto origen.