Pekín construye un muro de silencio en torno al premio Nobel

Un total de 20 países no asiste hoy a la ceremonia de entrega del premio

China ha blindado en los últimos días el muro de silencio construido en torno al Premio Nobel de la Paz de este año: el disidente encarcelado Liu Xiaobo. Más de 200 personas -entre ellas, familiares, amigos, activistas y otros intelectuales- han sido puestas bajo arresto domiciliario, están sometidas a estrecha vigilancia o se les ha impedido viajar al extranjero por temor a que asistieran a la ceremonia del Nobel, que tendrá lugar hoy en Oslo, según ha denunciado la organización no gubernamental Amnistía Internacional.

Ni Liu Xia, esposa de Liu Xiaobo, ni los hermanos de este podrán es...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

China ha blindado en los últimos días el muro de silencio construido en torno al Premio Nobel de la Paz de este año: el disidente encarcelado Liu Xiaobo. Más de 200 personas -entre ellas, familiares, amigos, activistas y otros intelectuales- han sido puestas bajo arresto domiciliario, están sometidas a estrecha vigilancia o se les ha impedido viajar al extranjero por temor a que asistieran a la ceremonia del Nobel, que tendrá lugar hoy en Oslo, según ha denunciado la organización no gubernamental Amnistía Internacional.

Ni Liu Xia, esposa de Liu Xiaobo, ni los hermanos de este podrán estar en la ciudad nórdica para recibir un premio con el que el Comité del Nobel ha querido honrar a Liu por "su larga y pacífica lucha por los derechos humanos fundamentales en China". En el lugar reservado para Liu Xiaobo habrá una silla vacía. Un potente símbolo, que recordará que esta es la primera vez que un Nobel de la Paz o un representante suyo no acude a recoger el galardón desde 1935, cuando la Alemania nazi prohibió asistir al pacifista premiado Carl von Ossietzky, que se encontraba preso.

Más información

Además de la censura total impuesta en la prensa china, el Gobierno ha reforzado los controles sobre los medios de comunicación extranjeros para impedir que los ciudadanos sigan la ceremonia. Las páginas web de las cadenas de televisión británica BBC, estadounidense CNN y noruega NRK eran ayer inaccesibles. Liu Xiaobo fue sentenciado a 11 años de prisión el 25 de diciembre de 2009 por "incitar a la subversión del Estado", un cargo de borrosa definición, utilizado por las autoridades para encarcelar a disidentes. Liu lideró la redacción de la Carta 08, un manifiesto que pide firmes reformas políticas y la instauración de la democracia.

El Gobierno ha tachado la concesión del Nobel al disidente de "obscenidad", injerencia en sus asuntos internos e intento de desestabilizar el país para impedir su progreso, y ha llevado a cabo una intensa campaña diplomática para no asistir a la gala de hoy. Un total de 20 países boicotea el acto. Unos por intereses propios, otros por las presiones. Esta es la lista: China, Rusia, Argentina, Cuba, Venezuela, Colombia, Marruecos, Egipto, Túnez, Sudán, Serbia, Filipinas, Irak, Irán, Vietnam, Pakistán, Afganistán, Kazajistán, Arabia Saudí y Ucrania. Otros 43 países han confirmado que participarán en la ceremonia, y dos -Argelia y Sri Lanka- no han contestado. El Comité del Nobel solo cursa invitación a los países con representación diplomática en Noruega.

Pekín volvió a insistir ayer en que no se plegará a las presiones extranjeras sobre Liu Xiaobo, cuya liberación han pedido numerosos Gobiernos. La portavoz de Exteriores Jiang Yu dijo que Liu no fue condenado por sus críticas, sino "por organizar y persuadir a otros para que firmaran [la Carta 08], y fomentar el derrocamiento de la autoridad política y el sistema social de China".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por el contrario, Thorbjoern Jagland, presidente del Comité del Nobel de la Paz, replicó en Oslo que la elección de Liu no va dirigida contra Pekín, sino que "rinde honor al pueblo chino", informa Reuters. "Es una señal a China de que sería muy importante para su futuro que combine el desarrollo con la reforma política, y es una señal de apoyo a los que luchan en China por los derechos humanos".

Buscador de cables

Ver todos los documentos »
Varios activistas, ayer frente a la Embajada china en Oslo.AFP

Archivado En