¿Cortinas o manteles?

Twitter estaba anoche dividido entre quienes estaban a favor de la corbata del candidato José Montilla o de la del convergente Artur Mas. La del socialista era apropiada para tela de cortina para el hotel Palace, decían los internautas; la corbata del nacionalista parecía ideada, en cambio, para hacer servilletas y manteles de Can Ferrer. Al final ganaron los partidarios de la ropa de mesa, como seguramente sucederá el próximo domingo en las urnas. Hasta en eso hubo pocas sorpresas. Aunque para hacer honor a la verdad, en el plató de televisión no faltó pasión. Se encargó de ponerla por todos ...

Twitter estaba anoche dividido entre quienes estaban a favor de la corbata del candidato José Montilla o de la del convergente Artur Mas. La del socialista era apropiada para tela de cortina para el hotel Palace, decían los internautas; la corbata del nacionalista parecía ideada, en cambio, para hacer servilletas y manteles de Can Ferrer. Al final ganaron los partidarios de la ropa de mesa, como seguramente sucederá el próximo domingo en las urnas. Hasta en eso hubo pocas sorpresas. Aunque para hacer honor a la verdad, en el plató de televisión no faltó pasión. Se encargó de ponerla por todos el impertinente parlamentario de Ciutadans. Albert Rivera se comportó como un auténtico incordio: interrumpió, interpeló y retó. Quiso actuar como un espíritu libre, amortizando su lema electoral. Junto a Rivera, el resto de representantes de los partidos minoritarios -Esquerra, PP e Iniciativa- pugnaron con mayor o menor fortuna por hacerse con lo único que parece estar en el aire en estas elecciones: la tercera plaza. El resto está decidido. Los manteles ganarán la partida el domingo.