Alemania eleva la alerta ante un atentado inminente
El Gobierno alemán teme un atentado islamista antes de que acabe el mes. El ministro del Interior, Thomas de Maizière (CDU), aseguró ayer que el Ejecutivo tiene "indicios concretos", en parte procedentes de un "socio extranjero", que le alertan de un ataque. Además, Interior cuenta con "pistas propias" que revelan "los esfuerzos de grupos islamistas para cometer atentados en la República Federal". De Maizière anunció un endurecimiento de las medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de tren de todo el país, aunque afirmó que "hay razones para preocuparse, pero no para dejarse llev...
El Gobierno alemán teme un atentado islamista antes de que acabe el mes. El ministro del Interior, Thomas de Maizière (CDU), aseguró ayer que el Ejecutivo tiene "indicios concretos", en parte procedentes de un "socio extranjero", que le alertan de un ataque. Además, Interior cuenta con "pistas propias" que revelan "los esfuerzos de grupos islamistas para cometer atentados en la República Federal". De Maizière anunció un endurecimiento de las medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de tren de todo el país, aunque afirmó que "hay razones para preocuparse, pero no para dejarse llevar por la histeria", ya que las autoridades "están bien preparadas para afrontar la situación".
Las medidas ya eran visibles ayer por la tarde en la estación central de Berlín, donde patrullaban agentes pertrechados de chalecos antibalas y armados con fusiles. La Policía Federal, que depende del Gobierno, desplegó 5.000 agentes en las estaciones ferroviarias de todo el país. El ministro aclaró que además se endurecerá la vigilancia de las comunicaciones telefónicas e informáticas.
Interior compara la situación con la alarma previa a las elecciones generales de septiembre de 2009, cuando las autoridades detectaron desplazamientos sospechosos entre Alemania y Pakistán. A finales del mes pasado, los controles de seguridad fueron incapaces de detectar el envío por correo de una bomba desde Yemen a Estados Unidos, que pasó por un aeropuerto alemán antes de ser detectada y desactivada por las autoridades británicas. Poco después, una bomba casera enviada desde Grecia llegó sin problemas hasta la Cancillería, donde fue detectada en los controles rutinarios.