Con las manos abiertas

En Baleares, los socialistas afrontamos con coraje el último tramo de una legislatura de graves dificultades sobrevenidas: la crisis ha afectado la calidad de vida de muchas personas y la corrupción ha minado la confianza ciudadana en las instituciones.

Coraje, porque estamos convencidos de que presidiendo las instituciones más importantes de todas las islas, los progresistas hemos liderado un cambio, que ha paliado los efectos de ambas situaciones, y que ha trazado, con el consenso de los agentes económicos y sociales, un nuevo rumbo: competitivo, sostenible y social. Por esto nos pres...

En Baleares, los socialistas afrontamos con coraje el último tramo de una legislatura de graves dificultades sobrevenidas: la crisis ha afectado la calidad de vida de muchas personas y la corrupción ha minado la confianza ciudadana en las instituciones.

Coraje, porque estamos convencidos de que presidiendo las instituciones más importantes de todas las islas, los progresistas hemos liderado un cambio, que ha paliado los efectos de ambas situaciones, y que ha trazado, con el consenso de los agentes económicos y sociales, un nuevo rumbo: competitivo, sostenible y social. Por esto nos presentaremos de nuevo ante la ciudadanía con las manos abiertas: para perseverar en una tarea que se sostiene en tres pilares. La transparencia en la gestión, desplegando dos leyes ambiciosas: la del Sector Público y la del Buen Gobierno. La práctica constante del diálogo con empresarios y sindicatos, que fructificó en 30 medidas para salir de la crisis, y —más importante aún— en "el pacto por la competitividad, el empleo y la cohesión social", una hoja de ruta que nos permite abrir esperanzas de futuro.

Está dando resultados la apuesta por la inversión productiva en sustitución de la especulativa; por la preservación del territorio como legado más preciado, y por un modelo social que nos iguale en los derechos a la educación, a una vivienda asequible, y a una asistencia sanitaria y social que dignifique a todos.

Hoy ya tenemos datos que constatan que Baleares es una de las comunidades que mejor afronta la crisis y que antes saldrá de ella. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha colaborado en esta tarea. Hemos pactado un nuevo modelo de financiación y un fuerte incremento inversor en nuestra comunidad para responder mejor a las dificultades. Hemos abierto caminos para solucionar temas pendientes: un régimen especial para paliar los sobrecostes de la insularidad o la cogestión aeroportuaria.

Son tiempos difíciles en los que la responsabilidad obliga a tomar decisiones impopulares.

Es el sobreesfuerzo necesario para superar las formas y el modelo económico de la bancada adversaria, el modelo que con nuestro proyecto y esfuerzo queremos sustituir. Con las manos abiertas al consenso social.

Francesc Antich es presidente de Baleares.