El Valedor ve irregularidades en las pruebas del Sergas

El Valedor do Pobo, Benigno López, cree que existieron irregularidades en las últimas oposiciones al Servizo Galego de Saúde (Sergas) en las que empleados de la Subdirección Xeral de Recursos Humanos, responsable de organizar la prueba, obtuvieron los primeros puestos en varios exámenes a los que se presentaron más de 6.000 personas.

López asume, en un informe fechado ayer en el que contesta a una reclamación del diputado del PSdeG José Manuel Lage Tuñas, las conclusiones de la Dirección Xeral de Avaliación e Reforma Administrativa. Este departamento -que depende de la Consellería de Pr...

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El Valedor do Pobo, Benigno López, cree que existieron irregularidades en las últimas oposiciones al Servizo Galego de Saúde (Sergas) en las que empleados de la Subdirección Xeral de Recursos Humanos, responsable de organizar la prueba, obtuvieron los primeros puestos en varios exámenes a los que se presentaron más de 6.000 personas.

López asume, en un informe fechado ayer en el que contesta a una reclamación del diputado del PSdeG José Manuel Lage Tuñas, las conclusiones de la Dirección Xeral de Avaliación e Reforma Administrativa. Este departamento -que depende de la Consellería de Presidencia- realizó una investigación interna y constató que en los tribunales participaron jefes de los opositores, que algunos de estos aspirantes colaboraron en el proceso selectivo o que "las garantías de custodia y confidencialidad de los contenidos de los exámes se vieron mermadas". El Valedor pide que se aparte de los tribunales a los implicados y se sopese excluir de las pruebas a los participantes que están en entredicho.

El Sergas justificó su actuación en que el procedimiento seguido era el que regía cuando el bipartito estaba en el poder, y que las fechas en las que se llevó a cabo -justo tras el cambio de Gobierno- impidieron introducir mejoras. El informe en que se basa el Valedor para sus conclusiones refuta tal argumento, a partir de los testimonio de varios trabajadores.

El caso ya provocó en septiembre la destitución de la subdirectora general de Recursos Humanos del Sergas. Lage Tuñas, que denunció los hechos en marzo, exigió ayer responsabilidades al Gobierno: "Durante seis meses tanto Rueda como la conselleira Farjas negaron en el Parlamento la existencia de irregularidades".

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