17 años para un hombre que quemó un coche con la víctima en su interior
La Audiencia de Girona ha condenado a 17 años y medio a Bachir Chbabi, de 26 años, por el intento de asesinato de Josep Maria Figueras, y los delitos de robo con violencia, detención ilegal y daños por incendio. Figueras estaba secuestrado en el maletero de un coche al que Chbabi prendió fuego y logró salir con el vehículo en llamas, después de patear los asientos traseros. El abogado del condenado, Benet Salellas, ha anunciado que recurrirá.
La sentencia considera probado que la madrugada del 3 de octubre de 2008, Chbabi se acercó a Figueras en el aparcamiento de la Devesa, en Girona. ...
La Audiencia de Girona ha condenado a 17 años y medio a Bachir Chbabi, de 26 años, por el intento de asesinato de Josep Maria Figueras, y los delitos de robo con violencia, detención ilegal y daños por incendio. Figueras estaba secuestrado en el maletero de un coche al que Chbabi prendió fuego y logró salir con el vehículo en llamas, después de patear los asientos traseros. El abogado del condenado, Benet Salellas, ha anunciado que recurrirá.
La sentencia considera probado que la madrugada del 3 de octubre de 2008, Chbabi se acercó a Figueras en el aparcamiento de la Devesa, en Girona. "Sentí una voz que me dijo 'párate'. Me giré y vi que llevaba una navaja", contó la víctima el día del juicio. Atemorizado, Figueras siguió a Chbabi hasta un vehículo robado. El condenado le obligó a entrar en el maletero, donde le mantuvo encerrado durante varias horas, tras robarle las tarjetas de crédito y amenazarle para que le diese los números secretos.
Con esa información, Chbabi peregrinó por los cajeros automáticos para obtener el dinero de su víctima, a quien amenazó de que "habría sangre" si se movía. "Él iba repitiendo 'tengo que quemar el coche porque es robado", detalló Figueras en el juicio. Y así lo hizo, según la sentencia. Antes Chbabi trató de sacar a la víctima del maletero, pero no pudo. "Me dijo: ¿ves? si no hubieras intentado escapar", recordó la víctima. Finalmente, el hombre huyó cuando el coche ardía, pateando los asientos traseros. Fuera, a pocos metros, Chbabi contemplaba en primera línea el incendio. "No sé si quería asegurarse de que yo salía del coche o quería ver cómo se quemaba", relató Figueras. El tribunal ha considerado el atenuante de drogadicción.