Recelo del 'lehendakari'

La cuarta pata del tablero político es el Gobierno vasco, que preside el socialista Patxi López, en el que también se ha producido algún movimiento. El lehendakari y su consejero de Interior, Rodolfo Ares, escaldados del proceso anterior, conservan su desconfianza, así como la presión policial y política sobre ETA. También la mantienen sobre la izquierda abertzale, hasta que convenza a ETA de que deje la violencia o rompa con la banda.

No obstante, el Gobierno vasco ha dado recientemente el paso de admitir que la izquierda independentista desea el final del terrorismo, aun...

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La cuarta pata del tablero político es el Gobierno vasco, que preside el socialista Patxi López, en el que también se ha producido algún movimiento. El lehendakari y su consejero de Interior, Rodolfo Ares, escaldados del proceso anterior, conservan su desconfianza, así como la presión policial y política sobre ETA. También la mantienen sobre la izquierda abertzale, hasta que convenza a ETA de que deje la violencia o rompa con la banda.

No obstante, el Gobierno vasco ha dado recientemente el paso de admitir que la izquierda independentista desea el final del terrorismo, aunque recela de que sea capaz de lograrlo. Además, ha abierto la puerta a que el Estado de derecho y la sociedad sean generosos si ETA abandona el terrorismo definitivamente.

El PP mantiene una posición irreductible, identificando aún a ETA con la izquierda abertzale. Cree que todo es una pantomima para que Batasuna logre colarse en las elecciones municipales de mayo. Así, no se moverá hasta que se celebren esos comicios. En la derecha radical, el Foro de Ermua -que ya nada tiene que ver con lo que un día fue- cree que todo es una jugada para que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, logre rentabilizar el final de ETA.

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