"Si te acuerdas de los sesenta..."

Un imán de nevera de Megadeth, una increíble grabación holandesa de Coldplay, una taza de café de Black Sabbath y los grandes éxitos de Ian Dury y de Los Salvajes. Este podría ser el resultado de la caza en la X Feria Internacional del Disco de Barcelona, que se celebra desde el viernes hasta hoy. En la estación del Nord al público que acude se le nota veterano, sabe a lo que va. "Si te acuerdas de los sesenta es que ya eres mayor", reza la camiseta de un visitante. La mayoría de las zamarras son oscuras y el rock -en sus múltiples manifestaciones- es la banda sonora de la feria, y eso ...

Un imán de nevera de Megadeth, una increíble grabación holandesa de Coldplay, una taza de café de Black Sabbath y los grandes éxitos de Ian Dury y de Los Salvajes. Este podría ser el resultado de la caza en la X Feria Internacional del Disco de Barcelona, que se celebra desde el viernes hasta hoy. En la estación del Nord al público que acude se le nota veterano, sabe a lo que va. "Si te acuerdas de los sesenta es que ya eres mayor", reza la camiseta de un visitante. La mayoría de las zamarras son oscuras y el rock -en sus múltiples manifestaciones- es la banda sonora de la feria, y eso que la oferta es más que amplia, es ingente. Más de 160 expositores de todo el mundo (abundan los alemanes, ingleses y canadienses) atestiguan que esta feria es un referente, a pesar de que quizá no haga demasiado ruido.

La presencia mediática del evento no les quita el sueño ni a Josep ni a Víctor, padre e hijo, que vienen "siempre que se puede" a la feria. Por el momento este dúo familiar lleva cosechados dos elepés de clásicos del rock como Vanilla Fudge y Ten Years After. "Son discos del chico", asume Josep, que, orgulloso, admite que la pasión por la música de los sesenta y los setenta les ha unido un poco más "desde hace unos años".

La feria es un mercado y lo cierto es que los precios de la mercancía no son muy diferentes, sean cuales sean los puestos. Sobresalen el alemán Number Two, el expositor inglés de Bionic Records y la madrileña tienda La Esquina. Las tarifas son variopintas. Un elepé de los Rolling Stones en su concierto en el Olympia de 1967 sale por unos 100 euros, mientras que un álbum de Los Bravos cuesta 40 euros. Más discretos son los pequeños vinilos de Barón Rojo o de Lluís Llach, a cinco euros.

Uno de los platos fuertes de esta feria -y el elemento que centra el morbo- es la subasta, que se celebra hoy por la tarde. En esta edición destaca como objeto principal un cabello de Michael Jackson obtenido durante el rodaje del anuncio de Pepsi en el que el cantante sufrió un accidente que le quemó parte de la cara (tendrá un precio de salida de 500 euros). De entre los casi 30 lotes a subasta, también es digna de mención una entrada del concierto de The Beatles en Barcelona del año 1965 (también con un precio de salida de 500 euros).