Egibar obvia el pacto de su partido con Zapatero
El portavoz peneuvista resucita la idea de cuestionar la legitimidad de López
El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, desaprovechó ayer la gran ocasión que tenía su partido de vapulear al lehendakari, Patxi López, colocado en una incómoda situación, que finalmente sorteó con cierta solvencia. Y fue gracias, entre otros factores, al propio Egibar, quien dejó patente, en su intercambio con López hasta qué punto es poco afecto a la política de pactos y sostén al Gobierno central elegida por su partido. Tan en evidencia quedó que el lehendakari le llegó a decir: "Le ha sentado peor que a mí", en el único momento de humor que registró el debate.
...
El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, desaprovechó ayer la gran ocasión que tenía su partido de vapulear al lehendakari, Patxi López, colocado en una incómoda situación, que finalmente sorteó con cierta solvencia. Y fue gracias, entre otros factores, al propio Egibar, quien dejó patente, en su intercambio con López hasta qué punto es poco afecto a la política de pactos y sostén al Gobierno central elegida por su partido. Tan en evidencia quedó que el lehendakari le llegó a decir: "Le ha sentado peor que a mí", en el único momento de humor que registró el debate.
Las diferencias que mantiene Egibar, quien entiende que esa opción por el pacto con Zapatero aleja seguramente de modo irreversible a su partido de la acumulación de fuerzas soberanistas que él preconizó, le impidieron realizar un discurso más eficaz para su formación. Cuando tenía a tiro argumentos de sobra para fustigar al lehendakari, tras el acuerdo sobre las políticas activas, y poner en valor el decisivo papel del PNV en la política española, optó por prescindir de ellos.
El dirigente del PNV achaca al Gobierno estar obsesionado con Ibarretxe
Puso el acento, en cambio, en reproches que ya ha efectuado con ocasión de otros debates con el lehendakari o en los plenos de control, empezando, por el de que la Cámara no refleja la realidad social, al estar fuera de ella la ilegalizada Batasuna. "Nos guste o no, en este Parlamento no están todas las sensibilidades", resaltó. "Todos sabemos cómo llegasteis al Gobierno, por una decisión estratégica de Estado", dejó caer, regresando al cuestionamiento originario de la legitimidad del Ejecutivo socialista, que el discurso oficial del PNV ya ha abandonado. "Están ustedes aquí, pero la sociedad no ha cambiado y ahí está el choque", sostuvo, ya que el Gobierno "no responde" a la realidad de aquella.
Egibar sorprendió a todos con una frase en la que sacó a colación al predecesor de López. "Ibarretxe es el espejo de su fracaso", le dijo al lehendakari, ante la sorpresa, incluso, del propio grupo parlamentario del PNV, ya que nadie había mencionado a Ibarretxe en todo el debate, como López le hizo ver después. Ante la extrañeza general, Egibar achacó al actual Gobierno estar obsesionado con el anterior lehendakari y ver su imagen por todas partes con temor a que esté "al acecho".
Para cuando entró en materia, con una mínima referencia al "mal trago" que ha debido suponer para López el acuerdo de anteayer con el PNV fue para decir que eso "ya ha pasado", aunque dio por supuesto que habrá sido "de tamaño regular".
El portavoz peneuvista recogió su afirmación de hace varios años sobre el carácter de "carta otorgada" del Estatuto. "Ustedes lo han configurado así", acusó, tras criticar que, de nuevo, la transferencia ahora "arrancada" lo haya sido "por el cuadro de necesidad y angustia de Zapatero" y no "porque se haya desatado una furia de desarrollo autonómico".
Egibar despachó cualquier responsabilidad de los sucesivos Gobiernos del PNV en el bloqueo de ese traspaso y sostuvo que ahora ha quedado demostrado que cabía en la Constitución.
El portavoz del PNV terminó invitando al lehendakari a sumarse a las condiciones de su partido para la negociación presupuestaria. Sobre la mesa estará, aseguró, "la pacificación y la normalización". "Si Zapatero necesita estabilidad, este país también" y cada uno "tendra que dar sus pasos". Egibar citó como uno principal "el cambio de marco jurídico, en base al reconocimiento de la identidad vasca y al derecho a decidir, así como el de "libertad de relación con otros territorios de Euskal Herria
"Eso está en la mesa de negociación", insistió.
El dirigente peneuvista ironizó sobre el concepto de identidades plurales y convivencia entre ellas del que el lehendakari ha hecho bandera -en la única parte de su intervención que sentó mal a López, por lo que entendió como una actitud despectiva- y terminó acusándole de promocionar ideas como la de ciudadanía o la metrópoli vasca para difuminar la identidad de Euskadi. "Usted no cree en el pueblo al que representa", le espetó en su última intervención.
Egibar se enfrascó en su acusación ya conocida de que el Gobierno carece de programa -"empezó sin él y sigue igual"- y le achacó el incumplimiento del calendario legislativo al que se comprometió ante el Parlamento, así como los cambios altos cargos y asesores del Ejecutivo.
El portavoz peneuvista se mostró igualmente crítico con el recurso al endeudamiento del equipo socialista y se empantanó de nuevo en la vieja polémica sobre el remanente que el anterior Ejecutivo dejó o no dejó en la caja al marcharse.
En conexión con ello, acusó a López de ser "amnésico con los logros de los Gobiernos anteriores y de estar dando "pasos atrás" en múltiples áreas. "Se hace el salto al trilingüismo, perjudicando al euskera", afirmó, tras cuestionar que se precisen programas de inmersión en inglés. "¿Y dónde queda el euskera, que ha dejado de ser idioma vehicular gracias a un subterfugio?", protestó. Egibar unió a su crítica el descenso en la audiencia de EITB. "No les preocupa porque saben que lo que ETB pierda lo ocupa otra televisión que no es vasca".
Sólo los de casa
No hubo codazos ayer por hacerse un hueco en las tribunas de invitados del Parlamento vasco. Es decir, que el golpe de efecto que suponía el acuerdo entre Zapatero y Urkullu sobre las transferencias de las políticas activas de empleo no pareció despertar el suficiente interés para conocer cómo podía influir en el debate de política general del País Vasco, el primero, además, de Patxi López como lehendakari.
En realidad, gracias a la toma de varias dependencias de la Cámara por parte de EITB con cámaras, focos, micrófonos y platós improvisados, cundió la sensación de que, efectivamente, no se trataba de un pleno cualquiera.
Y es que en situaciones políticas tan incómodas como las de ayer, el líder socialista sólo tuvo el respaldo de los de casa.
La familia de invitados se redujo, principalmente, a los tres diputados generales (PNV), sentados durante la sesión matinal junto a Mikel Cabieces, el delegado del Gobierno, o el presidente del Tribunal de Cuentas, Ignacio Martínez Churiaque. Y junto a ellos, varios alcaldes en su mayoría socialistas.
Todos ellos no dejaron de sorprenderse cuando a la hora fijada para el inicio de la intervención de López, los parlamentarios tuvieron que abandonar sus escaños. Arantza Quiroga, digiriendo a duras penas su enfado una vez que fue informada de la existencia de problemas técnicos en la megafonía, se vio obligada a retrasar en menos de media hora el comienzo de la sesión.
ARALAR. Solución al conflicto identitario
La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, centró sus críticas en la ausencia de soluciones para lo que calificó como "principal problema del país": el identitario. "Piensan que está superado, pero no. El debate identitario sigue presente, no se ha resuelto", sostuvo. Rechazó el argumento de López de que en Euskadi existan tantas identidades como personas: "Identidades nacionales en Euskal Herria hay dos, y hacer la vista gorda supone no afrontar el problema".
Ezenarro reprochó al lehendakari que no dedicara ni "media palabra" a la necesidad de suscribir un "acuerdo de mínimos" para lograr la paz. "Han terminado creyéndose que estamos en un oasis, repleto de tranquilidad, sin conflictos. Hay que estar ciegos para no ver que cada vez que hacen ese discurso se alejan cada vez más de la ciudadanía", opinó.
La parlamentaria nacionalista criticó la política de eliminar de las calles carteles relacionados con ETA y sus presos. "Han censurado, han atacado la libertad de expresión quitando carteles y fotos. Han llevado a cabo políticas frentistas. Obligan al resto, junto al PP, a sentir y vivir lo que sienten ustedes", clamó. Ezenarro, quien ve al Gobierno "agotado, fatigado, débil y sin iniciativa", censuró que haya "renunciado" a liderar la política económica en Euskadi y que se presente la salida de la crisis cuando aumenta el número de parados y no se genera empleo.
A su juicio, "no es de recibo" que se lleven meses hablando de cambios fiscales y todavía no exista una propuesta concreta.
EUSKO ALLARTASUNA. Llamamiento a dialogar con ETA
Juanjo Agirrezabala, el único parlamentario de EA, también se estrenaba en un pleno de política general. En su intervención instó tanto al lehendakari como al Gobierno central a hablar con ETA, "con mediadores internacionales o sin ellos", para sondear la voluntad de la banda de dejar las armas. "Negar el diálogo es ir contra la historia, y lo que es peor, es negar la solución", dijo.
Tras recalcar que el Gobierno de López, nació por "una situación de excepción y no responde al sentir mayoritario" de los vascos, Agirrezabala defendió que Euskadi ha entrado en un nueva etapa política y "ni usted [en alusión al lehendakari] ni nadie debe cerrar los ojos ante ello".
UPyD. Ninguna mesa no parlamentaria
El parlamentario de UPD, Gorka Maneiro, exigió a Patxi López que se comprometa públicamente a no participar en ninguna mesa extraparlamentaria y a rechazar cualquier diálogo con la izquierda abertzale. Durante su intervención destacó que "ninguna tregua vale" porque las utiliza ETA "para mantenerse amenazante".
Criticó también que el lehendakari ha tenido 16 meses para "utilizar la tijera" y reducir la maraña de empresas publicas, una "auténtica rémora" para Euskadi. Maneiro reprochó al Ejecutivo que "no ha habido ningún cambio" en política lingüística, ya que "no se garantiza el derecho de los padres a elegir la lengua vehicular".
EZKER BATUA. Un 'lehendakari' "sin liderazgo"
Mikel Arana, de EB, criticó la "falta de liderazgo" y "seguidismo ciego" del lehendakari al presidente Zapatero, lo que "ha impedido" que Euskadi aproveche sus potencialidades frente a la crisis. Arana, para quien en el pacto de Lopez con el PP ha imperado "el revanchismo", criticó que se hagan declaraciones sobre la cercanía del final de la crisis, mientras el paro sigue en los mismos niveles "desde hace meses".
También ve EB a López sin liderazgo sobre la paz. Destacó que "no hay que hacerle el camino democrático a la izquierda abertzale", pero sí "facilitar entre todos" la desaparición de ETA, para lo que ha insistió en la convocatoria de un foro multipartito sin exclusiones.