Zapatero da por zanjada la crisis de la deuda española

El banco de negocios Morgan Stanley advierte en un informe reciente: "No pregunte si los Gobiernos van a quebrar, sino cómo lo harán". Irlanda coquetea desde hace semanas con reabrir la crisis fiscal; Grecia y Portugal siguen con problemas. Pero España ha conseguido empezar a distanciarse de ese grupo de países con dificultades. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero da incluso por zanjada la crisis de la deuda que afectó al Tesoro español en mayo: "Creo que el riesgo de la crisis soberana que afectó a España y a la zona euro ha sido superado", dijo a The Wall Street Journal durante...

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El banco de negocios Morgan Stanley advierte en un informe reciente: "No pregunte si los Gobiernos van a quebrar, sino cómo lo harán". Irlanda coquetea desde hace semanas con reabrir la crisis fiscal; Grecia y Portugal siguen con problemas. Pero España ha conseguido empezar a distanciarse de ese grupo de países con dificultades. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero da incluso por zanjada la crisis de la deuda que afectó al Tesoro español en mayo: "Creo que el riesgo de la crisis soberana que afectó a España y a la zona euro ha sido superado", dijo a The Wall Street Journal durante su visita a Nueva York. Los analistas consideran prematuro ese análisis, a la luz del huracán irlandés y del peligro de un posible efecto contagio.

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Las palabras de Zapatero coincidieron con una jornada apacible en los mercados de deuda. Portugal saldó con éxito una emisión de bonos por importe de 1.000 millones de euros, aunque tuvo que elevar los tipos de interés que paga, en línea con las últimas emisiones de Irlanda y España. La reacción de los mercados al pesimismo de la Reserva Federal castigó las Bolsas y el dólar, y benefició a la deuda pública y al euro, que sigue subiendo y se acerca a los 1,35 dólares, su máximo en cinco meses.

El banco central estadounidense dio un paso más hacia una segunda oleada de medidas excepcionales: la institución que dirige Ben Bernanke asegura que la baja inflación y el lento crecimiento justificarían esa nueva ronda de estímulos monetarios. La recuperación flaquea en EE UU e induce al nerviosismo: el oro, valor refugio por excelencia, escaló ayer hasta rozar los 1.300 dólares por onza y ha convertido en rutina el hecho de romper un récord tras otro.

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