La soprano Paloma Silva muestra sus cualidades en el Festival de Ópera
Dentro del Festival de Ópera de A Coruña, el sábado se celebró en el Conservatorio Profesional de A Coruña un recital de la soprano Paloma Silva (A Coruña, 1989), con Ludmila Orlova al piano. El programa, compuesto por arias de ópera, sirvió para que mostrase sus buenas cualidades y los puntos a mejorar, lógicos en su actual etapa. Entre aquellas facetas destacables, el adecuado estilo en barroco y clasicismo que aún puede, lógicamente, desarrollar, y su expresividad vocal, superada incluso por la gestual y corporal (como en Chi vuoi la zingarella de Paisiello o el recitativo y aria ...
Dentro del Festival de Ópera de A Coruña, el sábado se celebró en el Conservatorio Profesional de A Coruña un recital de la soprano Paloma Silva (A Coruña, 1989), con Ludmila Orlova al piano. El programa, compuesto por arias de ópera, sirvió para que mostrase sus buenas cualidades y los puntos a mejorar, lógicos en su actual etapa. Entre aquellas facetas destacables, el adecuado estilo en barroco y clasicismo que aún puede, lógicamente, desarrollar, y su expresividad vocal, superada incluso por la gestual y corporal (como en Chi vuoi la zingarella de Paisiello o el recitativo y aria Armida dispietata... Lascia ch'io pianga del Rinaldo haendeliano).
De lo mejorable es necesario mencionar su uso de los resonadores faciales y la costumbre, ahora tan usual, de hacer los pianos cerrando la boca, lo que perjudica su timbre, de natural hermoso, y la vocalización y proyección de voz. También un aspecto a mejorar es su administración de la columna de aire para ampliar su fiato.
Orlova demostró otra vez su gran categoría profesional, cuidando exquisitamente a Silva en cada momento y dando el carácter más adecuado a cada pieza, como en el sonido tan sinfónico de Jugar con fuego, de Barbieri, y el final del Come scoglio, de Mozart, con el que se cerró magistralmente el programa.