Batalla entre los accionistas por la venta de Reganosa
Dos juntas generales extraordinarias en 15 días, una propuesta por el presidente de Reganosa, José Javier Fernández Martínez, y otra a instancias de la Xunta, uno de sus accionistas, serán los obstáculos que tendrán que vencer los socios de la planta de gas de Mugardos para que hasta el 41% de su capital pase a manos australianas. Ambas convocatorias, una de ellas a celebrar el día 3 y la otra el 20 de septiembre, dan idea de los distantes planteamientos en el seno de la compañía, sobre todo en lo que respecta a uno de los puntos clave para mantener la presencia gallega en su capital: los blin...
Dos juntas generales extraordinarias en 15 días, una propuesta por el presidente de Reganosa, José Javier Fernández Martínez, y otra a instancias de la Xunta, uno de sus accionistas, serán los obstáculos que tendrán que vencer los socios de la planta de gas de Mugardos para que hasta el 41% de su capital pase a manos australianas. Ambas convocatorias, una de ellas a celebrar el día 3 y la otra el 20 de septiembre, dan idea de los distantes planteamientos en el seno de la compañía, sobre todo en lo que respecta a uno de los puntos clave para mantener la presencia gallega en su capital: los blindajes establecidos cuando se creó la sociedad, en 1999.
La convocatoria de junta general extraordinaria impulsada por la compañía, que abordará las ventas de los paquetes de Endesa (21%), Banco Pastor (5%), Caixa Galicia (10%) y Caixanova (5%) a un fondo de inversión del grupo australiano Commonwealth Bank, también plantea la consiguiente renuncia del resto de los socios a ejercer sus derechos de tanteo previos, algo que la Xunta quiere evitar a toda costa. Para ello, ha instado la celebración previa de una junta general extraordinaria de carácter universal, en la que no hay orden del día y que tiene que contar con la presencia de todos los socios para llevarse a cabo. De lo contrario, no se celebrará esa cita del día 3, la que promueve la Consellería de Economía, a la que sucederá la convocatoria de la junta de la venta señalada por la presidencia de Reganosa para dos semanas después.
Derecho de tanteo
La Administración gallega ha optado por instar la junta universal de Reganosa, con presencia de todos los socios y sin puntos del día cerrados, para no tener que renunciar a su derecho de tanteo en la junta posterior, y así propiciar acuerdos en el seno de la compañía que faciliten la entrada socios gallegos, algo que se antoja difícil.
De la disparidad de criterios para afrontar la operación da idea el hecho de que la propuesta de la Xunta, que pasa por modificar los artículos de los estatutos que hacen referencia a los derechos de adquisición preferentes, también está contemplada en la convocatoria inicial de Reganosa para el día 20, pero se propone su votación una vez que los socios hayan aprobado las operaciones de venta planteadas, con la renuncia a sus derechos de tanteo. Sólo después de votar ese punto se propone cambiar el blindaje establecido.