Los atascos de la carretera de A Coruña se quedan sin solución

Son más de 80.000 vehículos los que la utilizan de media cada día. Quienes acceden a Madrid capital por la autovía de A Coruña a través de su enlace con la M-40 se quedan sin solución a los atascos habituales, al menos por el momento. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Congreso de los Diputados la rescisión de 32 contratos de ferrocarril y carretera en varias comunidades autónomas debido al ajuste presupuestario. Entre ellos, el de la mejora del enlace de la autovía A-6 y la carretera de circunvalación M-40, que se había aprobado el 18 de diciembre de 2008.

Madrid n...

Son más de 80.000 vehículos los que la utilizan de media cada día. Quienes acceden a Madrid capital por la autovía de A Coruña a través de su enlace con la M-40 se quedan sin solución a los atascos habituales, al menos por el momento. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Congreso de los Diputados la rescisión de 32 contratos de ferrocarril y carretera en varias comunidades autónomas debido al ajuste presupuestario. Entre ellos, el de la mejora del enlace de la autovía A-6 y la carretera de circunvalación M-40, que se había aprobado el 18 de diciembre de 2008.

Madrid no sale mal parada, teniendo en cuenta que solo se anula uno de los 44 contratos de obra nueva de más de un millón de euros que hasta ayer mantenía con el Ministerio. El proyecto contaba con un presupuesto de más de 36,28 millones de euros y un plan de ejecución de 16 meses. Todo ha quedado ahora en nada.

Fomento busca alternativas para mejorar el enlace a menor coste

Las obras iban a permitir mejorar el tráfico del distrito de Moncloa-Aravaca, reduciendo los atascos con los que los madrileños de la zona se han ido familiarizando en los últimos años. Estaba previsto crear el túnel de El Barrial bajo el carril de incorporación de la avenida de la Victoria a la A-6 y una nueva fórmula de conexión semidirecta entre la autovía y la M-40, que sustituiría el acceso tipo lazo actual. Desde el departamento que dirige Blanco, reconocen la importancia de la mejora en relación con el intenso tráfico de la zona pero, dicen, "algo hay que recortar". No obstante, aseguran fuentes ministeriales que ya se están buscando otras vías "con un menor coste" para solucionar el problema de circulación.

En realidad, la Comunidad de Madrid es de las pocas que verá rescindido un solo contrato. Las otras afortunadas son Extremadura, Asturias y Murcia. Tan solo se libran del recorte Navarra, Baleares, La Rioja y País Vasco, puesto que son los territorios con menos contratos de obra nueva ya en marcha que cuentan con financiación del Ministerio de Fomento. Las más perjudicadas son Castilla y León y Cataluña, con siete y cinco proyectos afectados, respectivamente.La crisis llega también a las carreteras. Y no porque este año haya menos madrileños que apuesten por el coche para ir de vacaciones. Más bien porque el Ministerio de Fomento anunció ayer que uno de los proyectos viales de la Comunidad de Madrid se queda en eso: en proyecto. Ni habrá conexión directa entre la M-40 (sentido sur) y el carril Bus-VAO de la A-6 (dirección Madrid centro), ni mejora en los accesos a la autovía de A Coruña (hacia Collado-Villalba) desde la carretera de circunvalación (sentido norte). Tampoco un túnel soterrado para la incorporación a la autovía desde la avenida de la Victoria, con dirección al centro de la capital. Así será, al menos, este año y el siguiente.

El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer la rescisión de 32 contratos de obra de carreteras y ferrocarril dentro del plan de recorte del gasto en infraestructuras. Uno de ellos, el que tenía previsto financiar en la Comunidad de Madrid (desde el 18 de marzo de 2009) para aligerar la afluencia de tráfico que atasca habitualmente los accesos y salidas de la capital en la A-6. Tampoco entrará dentro de los presupuestos del próximo año, han confirmado desde el ministerio.

Es el único proyecto cancelado en la Comunidad de Madrid, de un total de 44 obras nuevas con un presupuesto de más de un millón de euros que desde Fomento tenían previsto financiar. Esto supone un recorte del 2% en la contratación, según los datos aportados por el ministerio. Y de un 2,7% en la inversión total del Gobierno central en obra pública en la región (más de 1.300 millones de euros), ya que estaba presupuestado en 36,28 millones de euros. La Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre lo adjudicó el 26 de marzo de 2009 a la empresa Ploder Uicesa, S.A. pero hasta ayer solo se había llevado a cabo un "desarrollo menor" de las obras, según fuentes ministeriales.

Los más de 80.000 vehículos que entran en Madrid (y otros tantos que salen a diario) entre las ocho de la mañana y las 10 de la noche, tendrán que esperar indefinidamente la solución a los atascos. De momento, desde el área de José Blanco se están buscando otras fórmulas alternativas para reducir el intenso tráfico "con un menor coste". Desde la mejora del carril Bus-VAO ya existente en la A-6, hasta un incremento del servicio que presta Cercanías-RENFE.

Las obras se habrían extendido desde la incorporación a la autovía procedente de la avenida de la Victoria hasta el nudo denominado El Barrial entre la A-6 y la M-40. Es decir, la zona afectada pertenece al distrito de Moncloa-Aravaca, en el límite entre los barrios de Valdemarín y Aravaca, cerca de El Plantío.

El recorte no supone, sin embargo, que el proyecto no vaya a realizarse en un futuro. Fomento reconoce la necesidad de mejorar el enlace entre la A-6 y la M-40 y asegura que no descartan reactivar el proyecto. Está estudiando incluso propuestas del Partido Popular como la creación de una comisión que analice la rentabilidad de las obras antes de licitarlas. De momento, no es más que una declaración de intenciones. De hecho, de todos los proyectos afectados por el plan de ajuste presupuestario, el que perjudica a Madrid es uno de los 18 que quedan totalmente rescindidos y que, en todo caso, tendrían que salir de nuevo a concurso. Los otros 14 se rescatarán y volverán a contratarse gracias a la colaboración público-privada.

"Algo hay que recortar", explicaban desde el ministerio. Y este era uno de los proyectos que todavía no habían sido desarrollados. "Es de los que menos daño hacía porque no se quedaba a la mitad, y porque tenía una inversión poco importante". Son estos dos criterios los que han determinado qué proyectos quedaban paralizados o cancelados.