Salou pide ayuda a la Generalitat para mejorar su imagen tras el Saloufest
Salou (Tarragonès) combatirá el estigma del Saloufest, pero con ayuda de la Generalitat. El Ayuntamiento ha solicitado una reunión con los responsables de Turismo del Gobierno catalán para que este elabore un plan estratégico que mejore la imagen del municipio tras el contraproducente festival: un evento lúdico, festivo y deportivo que atrajo a 8.000 estudiantes británicos a la población la pasada Semana Santa y que acabó en un espectáculo de borracheras callejeras con notable impacto negativo en la prensa internacional, especialmente la del Reino Unido.
La petición se produce después d...
Salou (Tarragonès) combatirá el estigma del Saloufest, pero con ayuda de la Generalitat. El Ayuntamiento ha solicitado una reunión con los responsables de Turismo del Gobierno catalán para que este elabore un plan estratégico que mejore la imagen del municipio tras el contraproducente festival: un evento lúdico, festivo y deportivo que atrajo a 8.000 estudiantes británicos a la población la pasada Semana Santa y que acabó en un espectáculo de borracheras callejeras con notable impacto negativo en la prensa internacional, especialmente la del Reino Unido.
La petición se produce después de que el festival provocara un agrio enfrentamiento entre el Gobierno catalán y el alcalde del municipio, Pere Granados, del partido independiente Ferran Units per Salou. El consejero de Turismo, Josep Huguet, llegó a amenazar con retirar a la localidad el sello de turismo familiar que la distingue como propicia para las vacaciones de reposo, a lo que Granados respondió exigiéndole "responsabilidad" y rehusó criticar el evento. Dos meses después, ese enroque municipal parece dehacerse: el Consistorio admite que el Saloufest tuvo consecuencias nefastas para la localidad, pero las atribuye a la repercusión mediática de las juergas universitarias, no al evento en sí, que, en principio, se repetirá el próximo año.
El evento ha sido nefasto para la población, según el Ayuntamiento
El Saloufest se realiza en el municipio desde hace ocho años, pero ilustra sobre los límites del empeño municipal en compatibilizar el turismo de familiar con el de borrachera. El festival se publicitó como una juerga con varios alicientes: desmadre, sexo fácil y permisividad para corretear desnudo por la localidad. Apenas generó incidentes, pero sí un fuerte malestar entre el resto de los turistas. La mayoría de las parejas que paseaban entre grupos alcoholizados sin saber explicar ese panorama a sus hijos aseguraron que no regresarán a Salou.
El plan que el Ayuntamiento reclama ahora a Turismo coincide con el lanzamiento de una campaña dirigida a los turistas anglohablantes.