Cartas al director

Ataque a la 'flotilla de la libertad'

Espero que, como mínimo, el Gobierno español llame a consultas a nuestro embajador en Israel y deje de vender material militar a ese país.- Augusto Klappenbach Minotti. Pinto, Madrid.

¿Enésima impunidad consentida a Israel? Reiterarse en un futuro Estado palestino que decrece territorialmente antes de serlo y se frustra de continuo por el expansionismo del Gran Israel, es ya una crueldad infinita para todos y cada uno de los palestinos, sometidos de continuo por tal ocupante en los territorios supuestamente autónomos.

Aun así, la paz justa sigue dependiendo de que I...

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Espero que, como mínimo, el Gobierno español llame a consultas a nuestro embajador en Israel y deje de vender material militar a ese país.- Augusto Klappenbach Minotti. Pinto, Madrid.

¿Enésima impunidad consentida a Israel? Reiterarse en un futuro Estado palestino que decrece territorialmente antes de serlo y se frustra de continuo por el expansionismo del Gran Israel, es ya una crueldad infinita para todos y cada uno de los palestinos, sometidos de continuo por tal ocupante en los territorios supuestamente autónomos.

Aun así, la paz justa sigue dependiendo de que Israel cumpla de inmediato y sin excusas con la legalidad marcada por la ONU: Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, sin ocupaciones ni asentamientos ni muros ni bloqueos, y retorno de los refugiados, para que el Estado palestino de una vez sea una realidad.

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Es una deuda del mundo -no solo de Israel- con los palestinos y que aún se debe pagar.- Gaspar García Fernández Marroquina. Madrid.

Ojalá una de las consecuencias gravísimas del ataque naval israelí a la flotilla pacifista que pretendía atravesar el bloqueo marítimo impuesto a Gaza también sea que por fin la sociedad israelí, no solo el sector llamado pacifista, se levante y al menos proteste contra los actos asesinos de sus autoridades.

¿O es que ya está tan atrofiada frente al sufrimiento humano que una vez más la sociedad civil israelí, en su conjunto, se dejará oír principalmente por su silencio.

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