Segunda alerta terrorista en Times Square en una semana
La céntrica y concurrida Times Square de Nueva York volvió ayer a contener la respiración, a punto de cumplirse una semana del atentado fallido con coche bomba. En plena hora del almuerzo, la aparición de un paquete sospechoso obligó a la policía neoyorquina a evacuar por "precaución" parte del distrito de los teatros, repleto de turistas bajo un sol resplandeciente.
El tráfico quedó cortado de inmediato en la Séptima Avenida y se desalojaron cuatro calles que la cruzan, mientras las fuerzas de seguridad se hacían cargo de la situación. El paquete, una pequeña nevera, estaba localizado ...
La céntrica y concurrida Times Square de Nueva York volvió ayer a contener la respiración, a punto de cumplirse una semana del atentado fallido con coche bomba. En plena hora del almuerzo, la aparición de un paquete sospechoso obligó a la policía neoyorquina a evacuar por "precaución" parte del distrito de los teatros, repleto de turistas bajo un sol resplandeciente.
El tráfico quedó cortado de inmediato en la Séptima Avenida y se desalojaron cuatro calles que la cruzan, mientras las fuerzas de seguridad se hacían cargo de la situación. El paquete, una pequeña nevera, estaba localizado en la calle 46, a una manzana de donde el paquistaní nacionalizado estadounidense Faisal Shahzad tenía previsto atentar la tarde del sábado pasado.
Times Square estuvo entonces completamente desalojada durante casi 12 horas, después de que un vendedor de camisetas ambulante alertara a las autoridades sobre un todoterreno del que salía humo. Resultó que el vehículo estaba cargado con suficiente material como para provocar una potente explosión.
Ayer todo acabó en una falsa alarma. Aunque se desalojó la zona y hubo un cierre temporal de las calles aledañas, la situación de crisis duró apenas una hora. Y es que en una ciudad sobre la que pende una constante amenaza de un atentado terrorista las autoridades prefieren pasarse en la prevención que correr cualquier riesgo.
Eso sí, en una de las ciudades más visitadas del mundo, todo el operativo de los artificieros fue seguido por un nutrido número de curiosos apostados tras las vallas de contención.