Traballo sustituye el Consorcio de Quintana por un organismo similar

La Axencia Galega de Servizos Sociais figura en la ley que aprobó el bipartito

Desde que asumió el mando de la Xunta, el PP ha ido reduciendo paulatinamente el tono de las críticas al Consorcio Galego de Servizos da Igualdade e do Benestar, creado por el ex vicepresidente Anxo Quintana. De un "chiringuito" en manos del BNG, que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a abolir a los pocos días de tomar posesión en el cargo, se pasó a defender la "reorientación" del ente para acabar con su "partidismo". Más de un año después, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, anunció ayer que cierra el Consorcio, pero crea en su lugar otro organismo, la Axen...

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Desde que asumió el mando de la Xunta, el PP ha ido reduciendo paulatinamente el tono de las críticas al Consorcio Galego de Servizos da Igualdade e do Benestar, creado por el ex vicepresidente Anxo Quintana. De un "chiringuito" en manos del BNG, que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a abolir a los pocos días de tomar posesión en el cargo, se pasó a defender la "reorientación" del ente para acabar con su "partidismo". Más de un año después, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, anunció ayer que cierra el Consorcio, pero crea en su lugar otro organismo, la Axencia Galega de Servizos Sociais, que en la práctica asumirá sus competencias. El PSdeG desconfía del proceso y acusa a la Xunta de "dar gato por liebre", mientras que el BNG entiende que el Ejecutivo pretende "desmantelar el Sistema Galego de Benestar".

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Mato aseguró que el nuevo ente acabará con las "duplicidades" actuales en la gestión de los servicios sociales. Como ejemplo, citó las escuelas infantiles, que dependen en algunos casos del Consorcio y en otros de la Secretaría Xeral de Familia e Benestar, perteneciente a Traballo. Sobre el compromiso asumido en el programa electoral del PP de traspasarlas a Educación -reiterado el año pasado cuando se cambió la denominación de galescola por la de galiña azul- la conselleira no hizo mención alguna. Fuentes del departamento señalaron después que el cambio se posterga por las dificultades técnicas que acarrearía la integración, sobre todo respecto a los distintos regímenes laborales del personal.

La otra "afrenta a la eficacia y eficiencia administrativa" a la que se refirió específicamente Mato es la que atañe a las personas en riesgo de exclusión social, también dividida entre ambos departamentos.

La reestructuración no conllevará "la supresión de ningún servicio", señaló Mato, tajante también al declarar que no se eliminarán puestos de trabajo. Más aún, promete mayor "estabilidad y seguridad" para los trabajadores del Consorcio, pendientes de un proceso de oposiciones -tras anularse el que promovió el bipartito- que la Xunta no concreta si se convocará antes o después de la creación efectiva de la agencia.

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El cambio administrativo se concretará a través de un decreto, cuyo borrador Traballo quiere tener listo la semana que viene para hacérselo llegar a la Federación Galega de Municipios e Provincias. "La Fegamp va a estar en el consejo rector de la agencia", señaló Mato. La principal diferencia es que los municipios ya no estarán individualmente en el organismo, como hasta ahora.

"Somos coherentes con la situación que vive Galicia, aplicando la austeridad, eliminando duplicidades y optimizando los recursos públicos al máximo", sostuvo, pero descartó, no obstante, que la reestructuración suponga un ahorro neto a la Xunta. "No hay ahorro, sólo una correcta utilización del dinero público", manifestó.

Durante su intervención, Mato apunto varias veces que la creación de la agencia es un paso obligado por la Lei de Servizos Sociais, aprobada en 2008 por el bipartito con la abstención del PP. En realidad, la norma autoriza a la Xunta a crear el organismo, pero no con carácter obligatorio. En ello incidió el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, según informa Europa Press. El diputado nacionalista criticó que la Xunta "evita desarrollar" la ley, y apunta que la norma prevé la creación de la Acencia, "como instancia coordinadora, nunca para suplantar la labor del Consorcio". Para Aymerich, la Xunta "prefiere el clientelismo y el reparto arbitario de ayudas".

La portavoz de Políticas Sociais del PSdeG en el Parlamento, Beatriz Sestayo, acusó al Gobierno de "dar gato por liebre", y emplazó a la conselleira a que explique "dónde está la racionalización o el recorte", cuando lo que propugna "es un cambio de naturaleza" del Consorcio "de manera unilateral, incurriendo en una grave irregularidad".

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