Las consultas soberanistas de Cataluña se desinflan

Cataluña vivió ayer la segunda jornada de consultas soberanistas con poca expectación y aún menos participación. Un 21% de los llamados a las urnas -300.000 personas de 80 municipios- votaron masivamente por la independencia. El sí se impuso con un 92% de los votos. En la anterior tanda de votaciones, celebrada el 13 de diciembre, la participación se situó en un 27,2%, seis puntos más que la registrada ayer.

A votar sólo acudieron los convencidos, el mismo porcentaje que, en los sondeos, se declara independentista. Sin ninguna campaña contraria de calado, que moviliza habitualmen...

Cataluña vivió ayer la segunda jornada de consultas soberanistas con poca expectación y aún menos participación. Un 21% de los llamados a las urnas -300.000 personas de 80 municipios- votaron masivamente por la independencia. El sí se impuso con un 92% de los votos. En la anterior tanda de votaciones, celebrada el 13 de diciembre, la participación se situó en un 27,2%, seis puntos más que la registrada ayer.

A votar sólo acudieron los convencidos, el mismo porcentaje que, en los sondeos, se declara independentista. Sin ninguna campaña contraria de calado, que moviliza habitualmente al electorado nacionalista, las consultas se desinflaron. Pese al fracaso participativo, los organizadores exhibieron su tono más optimista y dijeron estar "satisfechos y contentos". Justifican la subida de la abstención en el hecho de que esta segunda votación se ha celebrado en núcleos con menos electorado nacionalista.

El apoyo de los partidos catalanistas a la consulta también ha cambiado. Convergència i Unió, que en diciembre aplaudió de forma entusiasta las consultas, tuvo ayer una presencia testimonial, dejando a diputados sin relevancia pública la presencia en los colegios electorales. CiU, que en esta legislatura ha aupado a puestos de más importancia a dirigentes más soberanistas, busca ahora exhibir su faz más moderada con vistas a las elecciones de otoño. Esquerra Republicana, en cambio, movilizó a sus principales dirigentes, Joan Ridao y Joan Puigcercós. ERC busca mantener el voto independentista en los comicios ante la amenaza de Reagrupament, la escisión del partido liderada por el ex consejero de la Generalitat Joan Carretero. El PSC eludió valorar las votaciones para dejar claro que no tienen validez legal.