Los altos cargos del Gobierno cambian la carta por el menú
El uso del comedor de la sede del Ejecutivo crece un 30% desde verano
Los altos y medios cargos del Gobierno socialista parecen mostrarse más austeros que sus predecesores: la comida a la carta ha dado paso con claridad al menú, según los datos recopilados por este diario. El comedor de la sede central del Ejecutivo en Vitoria, en el barrio de Lakua, ha visto incrementado el número de comidas que sirve en una media del 30% desde el cambio de gobierno. La mayor demanda obligó, por ejemplo, a que el pasado 28 de septiembre hubiese que poner en marcha un tercer turno de comida, frente a los dos existentes hasta entonces.
Buena parte de los consejeros acuden ...
Los altos y medios cargos del Gobierno socialista parecen mostrarse más austeros que sus predecesores: la comida a la carta ha dado paso con claridad al menú, según los datos recopilados por este diario. El comedor de la sede central del Ejecutivo en Vitoria, en el barrio de Lakua, ha visto incrementado el número de comidas que sirve en una media del 30% desde el cambio de gobierno. La mayor demanda obligó, por ejemplo, a que el pasado 28 de septiembre hubiese que poner en marcha un tercer turno de comida, frente a los dos existentes hasta entonces.
Buena parte de los consejeros acuden semanalmente al comedor, anteriormente copado casi en exclusiva por los funcionarios del Ejecutivo. "Todos los días hay algún consejero en el comedor", señalan trabajadors que almuerzan allí a diario.
Los 21 comensales de junio de 2008 se elevaron a 723 en igual mes de 2009
El Departamento de Administración Pública precisa que ha habido meses en que se ha llegado a triplicar el número de comidas servidas con respecto al año anterior, cuando la cifra de funcionarios y de altos cargos apenas ha variado.
El pasado verano, tales diferencias llegaron a ser espectaculares y el número de comidas se multiplicó hasta por más de 34 sobre 2008. En el periodo estival, la inmensa mayoría de los usuarios son altos cargos y personal de confianza, dado que los funcionarios trabajan en jornada intensiva y marchan a comer a sus domicilios. Así, en junio pasado, por ejemplo, se ofrecieron un total de 723 menús, frente a los 21 de igual periodo de 2008, cuando gobernaba el PNV (dato que muestra que ese mes apenas paso una persona al día por el comedor). En julio, la diferencia fue de 680 comensales frente a los 100 del ejercicio precedente.
Noviembre fue el mes de mayor servicio: 6.618 comensales, cuando en el mismo periodo de 2008 se quedaron en 4.992, lo que supone un 32,5% de incremento. En septiembre se registra el mayor aumento de la parte final del año: 1.663 comensales, el triple de los 555 del mismo mes de 2008.
"Hubo que poner un tercer turno el 28 de septiembre, que fue la fecha del inicio de la jornada partida, porque había muchas colas y muchas veces no había sitio para comer", explica un portavoz de la consejería de Administración Pública, que controla los gastos del servicio de comedor. Los empleados y altos cargos deben entrar sobre la una de la tarde en el primer turno, a las dos en el segundo, y cerca una hora después en el tercero. Normalmente, el almuerzo viene a durar 30 minutos.
El coste del menú, que incluye dos platos y el postre, asciende a ocho euros, aunque existe la posibilidad de tomar un único plato y postre, a 4,60 euros. Los funcionarios pagan con un recibo que han adquirido en una máquina expendedora ubicada en el comedor. A los altos cargos la cifra se les descuenta de la nómina mensual.
El comedor no cuenta con ninguna sala ni zona especial para los consejeros o su personal de confianza. En los años noventa, sí estaba habilitada un área reservada, pero se eliminó porque apenas se utilizaba, señalan empleados públicos.
El aumento de comensales ha obligado a incrementar el presupuesto global del servicio en un 16%: de los 504.000 euros gastados el pasado año se ha pasado a una partida de 586.000 dispuesta para 2010. Más de la mitad del coste se recupera con el pago del menú de los funcionarios y altos cargos. En concreto, en 2009 se ingresaron casi 290.000 euros, el 57% del coste total.