Un hombre mata a ocho personas en Virginia
Christopher Bryan Speight, el hombre sospechoso de haber asesinado el martes a ocho personas en el condado de Appomattox, en el Estado de Virginia, se entregó a primera hora de la mañana de ayer después de huir y refugiarse en los frondosos bosques de la zona. Según el último comunicado de la policía local, se desconocen las causas que llevaron a Speight, de 39 años, a cometer la matanza. Todas las víctimas son adultos.
Los cadáveres fueron hallados en la casa de la que Speight huyó el martes. Tres se encontraban en el interior y cuatro a la entrada. Una octava persona, descubierta malh...
Christopher Bryan Speight, el hombre sospechoso de haber asesinado el martes a ocho personas en el condado de Appomattox, en el Estado de Virginia, se entregó a primera hora de la mañana de ayer después de huir y refugiarse en los frondosos bosques de la zona. Según el último comunicado de la policía local, se desconocen las causas que llevaron a Speight, de 39 años, a cometer la matanza. Todas las víctimas son adultos.
Los cadáveres fueron hallados en la casa de la que Speight huyó el martes. Tres se encontraban en el interior y cuatro a la entrada. Una octava persona, descubierta malherida en un camino rural por el ayudante del sheriff que acudió a una llamada de emergencia, murió cuando era trasladada al hospital.
El drama ha dejado conmocionada a la pequeña localidad de Appomattox (160 kilómetros al suroeste de Richmond, capital de Virginia, y a unos 250 de la capital de la nación, Washington), famosa por ser el lugar en el que el general confederado Robert Lee se rindió al general de la Unión Ulysses Grant, poniendo fin a la Guerra de Secesión americana.
"Estamos ante una tremenda tragedia", declaró ayer Corrine Geller, portavoz de la policía. "Es sin duda el peor asesinato en masa en Virginia desde la tragedia de Virginia Tech en abril de 2007
[32 personas fallecieron por los disparos de un joven que luego se quitó la vida]", dijo. Geller no especuló sobre si el sospechoso tenía vínculos familiares con las víctimas, pero sí informó de que eran conocidos y de que se estaba registrando una casa donde se creía que el sospechoso había dejado una bomba.