Tras seis meses de demora, el Sergas paga
Toda persona que espere más de seis meses (180 días) para una intervención quirúrgica no urgente tiene derecho a ser operado en un centro de su elección y pasar la factura al Sergas, según el decreto de garantías del paciente en vigor desde 2005. Con la suspensión por la tarde de la utilización de los quirófanos, la cifra de usuarios del sistema sanitario público que reivindiquen ese derecho puede dispararse, con el subsiguiente coste para las arcas autonómicas.
El desvío a centros concertados de pacientes en lista de espera de cirugía supuso para el Sergas el desembolso de más de 72 mi...
Toda persona que espere más de seis meses (180 días) para una intervención quirúrgica no urgente tiene derecho a ser operado en un centro de su elección y pasar la factura al Sergas, según el decreto de garantías del paciente en vigor desde 2005. Con la suspensión por la tarde de la utilización de los quirófanos, la cifra de usuarios del sistema sanitario público que reivindiquen ese derecho puede dispararse, con el subsiguiente coste para las arcas autonómicas.
El desvío a centros concertados de pacientes en lista de espera de cirugía supuso para el Sergas el desembolso de más de 72 millones de euros en 2007, según la última memoria presentada. Paradógicamente, la Xunta, según anunció en junio su presidente, Alberto Núñez Feijóo, prepara una ley de garantías que reduciría a dos meses el tiempo máximo de espera para una intervención quirúrgica. Cuando prospere esta iniciativa, que figura en los compromisos electorales del PP gallego, se calcula que unos 8.000 pacientes en espera para una operación no urgente podrían ser operados en clínicas privadas.
"La lista de espera en cirugía aumenta, no hay vuelta de hoja", explican cirujanos del hospital coruñés. Y advierten que si de momento aún no se nota un gran aumento en las cifras oficiales es porque la demora está en otro listado, el de pacientes que, antes de ser operadas, han visto cómo se suspendían pruebas diagnósticas o consultas previas indispensables para que se programe la intervención. Sindicatos y personal médico consideran casi imposible aumentar el rendimiento de los quirófanos por las mañanas.