Vaticano románico en Terrassa

Han cambiado de aspecto y de nombre. Tras someterse a un intenso proceso de restauración, en el que se han invertido 11,5 millones de euros y 10 años de trabajo, las iglesias prerrománicas de Sant Pere de Terrassa se llamarán desde ahora Seu d'Ègara en recuerdo del obispado fundado en el siglo V en esa ciudad que acabó siendo Terrassa. El conjunto monumental, uno de los más destacados del arte cristiano europeo, está integrado por: una basílica que se transformó en catedral donde ahora está Santa Maria; un santuario de uso funerario donde se erige Sant Miquel y que hasta hoy se pensaba que er...

Han cambiado de aspecto y de nombre. Tras someterse a un intenso proceso de restauración, en el que se han invertido 11,5 millones de euros y 10 años de trabajo, las iglesias prerrománicas de Sant Pere de Terrassa se llamarán desde ahora Seu d'Ègara en recuerdo del obispado fundado en el siglo V en esa ciudad que acabó siendo Terrassa. El conjunto monumental, uno de los más destacados del arte cristiano europeo, está integrado por: una basílica que se transformó en catedral donde ahora está Santa Maria; un santuario de uso funerario donde se erige Sant Miquel y que hasta hoy se pensaba que era un baptisterio (EL PAÍS, 1-06-09) y una parroquia donde se levanta Sant Pere e incluso un palacio episcopal.

"La construcción de las catedrales provocó la desaparición de estos edificios de principios del cristianismo, que en Terrassa se han mantenido", afirma Alfred Pastor, el arquitecto que ha restaurado estos viejos edificios. Ayer, cientos de personas acudieron a la fiesta de inauguración de los trabajos (aunque falta por rehabilitar Sant Pere). Durante el acto, el presidente de la Generalitat, José Montilla, no dudó en calificar los edificios de "tesoro de Cataluña".