Multada la fiscal general británica por irregularidades
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha decidido mantener a la baronesa Scotland en su cargo de fiscal general a pesar de que la Agencia de Fronteras de Reino Unido le ha impuesto una multa de 5.500 euros por emplear a una inmigrante indocumentada como asistenta para limpieza. Brown ha decidido mantenerla en el cargo porque lady Scotland actuó "de buena fe" y sin saber que la empleada no tenía derecho a trabajar en el país.
La baronesa, nacida en Dominica en una familia de 12 hermanos y residente en Reino Unido desde los tres, era secretaria de Estado de Interior cuando forzó la ...
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha decidido mantener a la baronesa Scotland en su cargo de fiscal general a pesar de que la Agencia de Fronteras de Reino Unido le ha impuesto una multa de 5.500 euros por emplear a una inmigrante indocumentada como asistenta para limpieza. Brown ha decidido mantenerla en el cargo porque lady Scotland actuó "de buena fe" y sin saber que la empleada no tenía derecho a trabajar en el país.
La baronesa, nacida en Dominica en una familia de 12 hermanos y residente en Reino Unido desde los tres, era secretaria de Estado de Interior cuando forzó la aprobación en 2005 de la ley que ahora se ha aplicado contra ella. Aunque ella no sabía que su asistenta, casada con un británico, le presentó un pasaporte falso, la ahora fiscal infringió la ley porque no cumplió con el precepto legal de chequear los documentos y guardar una fotocopia de ellos. La polémica ley, contestada por las pequeñas y medianas empresas, impone penas de cárcel a quienes empleen a sabiendas a sin papeles y cuantiosas multas.
La oposición ha exigido la dimisión de Scotland -una abogada que nunca ha sido elegida en las urnas- porque creen incompatible la sanción con el ejercicio de sus responsabilidades como fiscal general. Pero Gordon Brown, tras consultar al alto funcionario encargado de velar por el cumplimiento del código deontológico de los ministros y altos cargos, ha decidido mantenerla en su puesto porque ha quedado demostrado que Scotland no sabía que su asistenta estaba trabajando de forma ilegal, pero ha sido castigada con una multa y se ha disculpado por lo que se ha considerado un "error administrativo".