El Cádiz de 1812, para paseantes

El Cádiz romántico en el que nació la Constitución liberal de 1812 está ya abierto. Los que lo conocen experimentan una doble realidad: pasean por la ciudad actual, moderna y ruidosa, pero son capaces de saltar en el tiempo para recibir las sensaciones de los lugares del 12 a través de paseos por los rincones de la ciudad que fueron escenario del debate y de la promulgación de la primera Carta Magna española.

Se trata de un nuevo modo de hacer turismo que acerca al visitante a los escenarios de la historia. La ciudad, en plena Guerra de la Independencia contra las fuerzas invasoras de N...

El Cádiz romántico en el que nació la Constitución liberal de 1812 está ya abierto. Los que lo conocen experimentan una doble realidad: pasean por la ciudad actual, moderna y ruidosa, pero son capaces de saltar en el tiempo para recibir las sensaciones de los lugares del 12 a través de paseos por los rincones de la ciudad que fueron escenario del debate y de la promulgación de la primera Carta Magna española.

Se trata de un nuevo modo de hacer turismo que acerca al visitante a los escenarios de la historia. La ciudad, en plena Guerra de la Independencia contra las fuerzas invasoras de Napoleón I, asediada y sólo abastecida por mar, gestó un documento genial. La Constitución de Cádiz depositó el poder en la nación, no en la corona; dividió los tres poderes legislativo, judicial y ejecutivo; estableció el derecho a la igualdad de ciudadanos ante la ley y reconoció el sistema parlamentario en Cortes.

El visitante revive la procesión cívica por las ciudad para proclamar el texto

Su impacto fue tal que la mayor parte de los países iberoamericanos la tomaron como referencia para la redacción de sus propias constituciones, mientras que la vieja Europa, una vez traducido el texto al inglés, francés, alemán, italiano y portugués, debatía vivamente los aspectos más progresistas de sus disposiciones.

Aquélla fue, para Cádiz, una época de lucidez frente a la sombría guerra que la rodeaba. Fue entonces cuando Cádiz creó un modelo de libertad y ese espíritu no sólo quedó plasmado en la Constitución, sino que formó parte de la propia ciudad, de sus edificios y sus jardines.

Hoy, cuando toda la Bahía se prepara para la conmemoración en 2012, del bicentenario de estos hechos, Cádiz puede ser vista con una nueva mirada. El Ayuntamiento ha organizado este verano visitas guiadas, una cada día de la semana, con una especial atención al mundo burgués y romántico del Cádiz de principios del siglo XIX. El visitante revive el itinerario de la solemne procesión cívica que recorrió las calles para proclamar el texto constitucional. El Palacio de la Diputación (construido entre 1770 y 1784 fue sede de la Regencia durante el asedio de las tropas francesas), la plaza de España (que contiene el monumento a las Cortes), la Alameda (un paseo ajardinado junto al mar, sobre la bahía), la plaza de San Antonio (testigo de la tercera proclamación del texto constitucional) y, por fin, el Oratorio de San Felipe Neri (donde se proclamó la Carta Magna), son las escalas más destacadas. El recorrido se completa con una visita al Museo de las Cortes, que incluye una espectacular maqueta de la ciudad del XIX.

Las visitas están amenizadas por actores y guías disfrazados de personajes gaditanos de la época que informan del valor de cada localización. Además, el Ayuntamiento ha previsto un ciclo de visitas teatralizadas en el Castillo de Santa Catalina, una de las defensas de Cádiz, que se levanta en la zona norte de la simbólica playa de La Caleta. Los actores, en cuatro pases los sábados y domingos, conducen a los visitantes por la fortaleza. La oferta se completa con recorridos por el Cádiz medieval, el de los cargadores de Indias, el monumental y el nocturno.

visitas guiadas en cádiz. a partir de las 10.00. gratuita. invitaciones en el centro de recepción del paseo de canalejas y en la oficina de información de la avenida josé león de carranza.