Reportaje:

Torrelodones, igual que Benidorm

La Comunidad declara la localidad zona de gran afluencia turística para que los comercios puedan abrir todos los domingos

A simple vista, un día de primeros de agosto, no se diría que Torrelodones sea el paradigma de pueblo turístico. Hay muchos comercios cerrados, una pareja de ancianos en una heladería, un grupo de jóvenes tomando una cerveza. Pero su reserva para la biosfera, el índice de plazas de restauración, de alojamientos hoteleros y las "infraestructuras de interés", lo han convertido en zona de gran afluencia turística, según la Comunidad de Madrid. Tiene esta etiqueta desde el pasado miércoles. A efectos prácticos se traduce en libertad de horarios de apertura y cierre para los comercios.

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A simple vista, un día de primeros de agosto, no se diría que Torrelodones sea el paradigma de pueblo turístico. Hay muchos comercios cerrados, una pareja de ancianos en una heladería, un grupo de jóvenes tomando una cerveza. Pero su reserva para la biosfera, el índice de plazas de restauración, de alojamientos hoteleros y las "infraestructuras de interés", lo han convertido en zona de gran afluencia turística, según la Comunidad de Madrid. Tiene esta etiqueta desde el pasado miércoles. A efectos prácticos se traduce en libertad de horarios de apertura y cierre para los comercios.

El Ayuntamiento de Torrelodones (21.123 habitantes) solicitó esta catalogación como medida para dinamizar la economía. Ya desde mayo de 1995 disponía de un horario especial de apertura para todos los domingos y festivos circunscrito al comercio de alimentación, lo que ha contribuido, según el Consistorio, a convertir al municipio en un lugar de "gran afluencia comercial".

La reacción de muchos de los pequeños comerciantes no ha sido de rechazo. "Conviene abrir cuando se pueda, es la forma de competir; y más ahora con la crisis", enfatizaba Marisa Lorenzo, que es empleada en una papelería. La dueña de la librería Amer, Mayte Orellana, es más escéptica: "Que cada uno haga lo que quiera. Pero esto de turístico tiene cada vez menos". Algunos aseguran ir por libre. "Ya veníamos abriendo cuando más demanda notábamos", explicaba una empresaria.

Todos los consultados señalan al centro comercial Espacio Torrelodones como uno de los beneficiarios de la medida. Melania Real, que trabaja allí en una tienda de ropa de niños, no lo ve tan claro: "Ya podemos abrir algunos domingos al año y todos los que estamos aquí sabemos que no merece la pena".

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