Japón afronta el mayor cambio político desde la II Guerra Mundial

Los sondeos auguran en agosto la primera derrota electoral del PLD en 55 años

El primer ministro de Japón, Taro Aso, disolvió ayer la Cámara Baja con vistas a las elecciones generales previstas para el próximo 30 de agosto. Aso pidió perdón al pueblo japonés por la "desconfianza" que han podido crear sus "errores", y admitió que "la elección será dura" para el Partido Liberal Demócrata (PLD).

Los sondeos indican que Aso, de 68 años y al frente del Gobierno desde septiembre, llevará al PLD a un batacazo electoral cuatro años después de que el último primer ministro nipón con carisma, Junichiro Koizumi, arrasase en los últimos comicios generales, en 2005. Casi el 5...

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El primer ministro de Japón, Taro Aso, disolvió ayer la Cámara Baja con vistas a las elecciones generales previstas para el próximo 30 de agosto. Aso pidió perdón al pueblo japonés por la "desconfianza" que han podido crear sus "errores", y admitió que "la elección será dura" para el Partido Liberal Demócrata (PLD).

Los sondeos indican que Aso, de 68 años y al frente del Gobierno desde septiembre, llevará al PLD a un batacazo electoral cuatro años después de que el último primer ministro nipón con carisma, Junichiro Koizumi, arrasase en los últimos comicios generales, en 2005. Casi el 50% de los votantes, según una encuesta de la agencia Kyodo, apoya al líder del opositor Partido Democrático (PD), Yukio Hatoyama, quien tiene una oportunidad histórica de acabar con el régimen de partido único de hecho vigente desde la II Guerra Mundial.

El PLD ha estado en el poder en Japón desde 1955 salvo durante un pequeño paréntesis entre 1993 y 1994. Desde el 9 de agosto de 1993 hasta el 28 de abril del año siguiente, el primer ministro fue Morihiro Hosokawa. El dirigente encabezó una coalición de siete partidos que tras una moción de censura arrebató el poder al PLD por primera vez en 38 años. Si en agosto Hatoyama gana las elecciones y agota su mandato de cuatro años, será algo inédito en la política nipona. Para los expertos, la mejor pista de lo que puede llegar a suceder en el ámbito nacional la dio el resultado de los recientes comicios para la Asamblea de Tokio, donde el PLD perdió por primera vez en cuatro décadas.

Algunos legisladores del partido gubernamental contrarios a Aso han criticado recientemente al primer ministro y han pedido que sea reemplazado antes de las elecciones como líder de su grupo, especialmente después de la derrota en las locales de la capital japonesa. Taro Aso se convirtió el 24 de septiembre de 2008 en el tercer jefe de Gobierno japonés consecutivo designado por sus correligionarios de partido, en una elección interna y no en las urnas, tras la aplastante mayoría conseguida por Koizumi cuatro años antes.

Gracias a esa victoria, el PLD tiene en la actualidad 303 escaños de los 480 que componen la Cámara Baja, pero su mayoría suma 334 con los asientos de su socio en el Gobierno, el partido budista Nuevo Komeito. El Senado, sin embargo, está controlado desde julio de 2007 por PD, con 118 escaños frente a 102 de la coalición gobernante.

Últimas encuestas

- Mainichi Shimbun. El 56% de los votantes desea que el PD asuma el poder, frente al 23% que aún respalda al PLD.

- Asahi Shimbun. El 49% de los encuestados afirma que votará por el PD frente

a un 22% que lo hará por el partido de Taro Aso.

- Agencia Kyodo. Un 36% de los votantes apoya al PD frente a un 16% para el PLD. Un 35% siguen indecisos.

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