El nuevo primer ministro de Líbano busca la unión del país

Saad Hariri intenta pactar el Gobierno con Hezbolá

Heredero de una fortuna inmensa y dedicado a la política desde el asesinato de su padre, Rafik, en febrero de 2005, Saad Hariri, de 39 años, fue designado ayer primer ministro por el presidente de Líbano, Michel Suleimán. Vencedor en las elecciones del 7 de junio al frente de una coalición prooccidental que logró 71 de los 128 escaños, Hariri afronta la tarea de formar un Gobierno de unidad sin el que difícilmente podrá sacar al país del marasmo institucional, económico y político en el que está hundido desde hace cuatro años.

"Sabemos que formar un Gabinete de unidad no será fácil y qu...

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Heredero de una fortuna inmensa y dedicado a la política desde el asesinato de su padre, Rafik, en febrero de 2005, Saad Hariri, de 39 años, fue designado ayer primer ministro por el presidente de Líbano, Michel Suleimán. Vencedor en las elecciones del 7 de junio al frente de una coalición prooccidental que logró 71 de los 128 escaños, Hariri afronta la tarea de formar un Gobierno de unidad sin el que difícilmente podrá sacar al país del marasmo institucional, económico y político en el que está hundido desde hace cuatro años.

"Sabemos que formar un Gabinete de unidad no será fácil y que pueden surgir más obstáculos de los que parece, que ya son muchos", declaró Hariri tras recibir el encargo de Suleimán. La clave será si concede a la oposición -es decir, al movimiento chií Hezbolá, respaldado por Siria e Irán- el poder de veto del que disfrutaba en el Ejecutivo antes de los comicios. Hariri insiste en que rechazará otorgar ese derecho a sus rivales.

Hezbolá, no obstante, ha demostrado -en mayo de 2008 con una operación militar en la que tomó Beirut- que nada relevante se decide en Líbano sin contar con su concurso. El día de su victoria, Hariri aseguró que la cuestión del desarme de Hezbolá -sobre el que tanto insistieron los partidos prooccidentales- debe ser pospuesta. Una concesión dirigida a facilitar la constitución del Gobierno.

La alianza encabezada por Hezbolá (57 diputados) fue derrotada en las urnas por el pobre desempeño de sus socios cristianos, porque en los distritos chiíes Hezbolá cosechó un triunfo abrumador. Hasán Nasralá, líder del partido-guerrilla, se entrevistó el jueves con Hariri para abordar la composición del Gabinete. "Es necesario unirse para promover la economía, los servicios del Estado y hacer frente a las amenazas israelíes", declaró Hariri. "Atravesamos", añadió en alusión a las eternas injerencias de potencias extranjeras, "los momentos más peligrosos de nuestra historia".

Saad Hariri reza ante la tumba de su padre ayer en Beirut.EFE
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