El Constitucional sigue sin dar fecha para el Estatuto catalán

Por más que los informadores lo intentaron no hubo manera. La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, se mantuvo tan correosa como acostumbra cuando no quiere aventurar un pronóstico y aunque se le preguntó si la sentencia del Estatuto de Cataluña podría estar "antes del 1 de agosto", o si "se podría habilitar el mes de agosto", o "en qué momento se encontraba la deliberación", eludió cualquier compromiso: "El tribunal trabaja intensamente, sin interrupciones y la sentencia estará lo antes posible". No hubo forma de sacarla de ahí.

Era la primera rueda de prensa que ...

Por más que los informadores lo intentaron no hubo manera. La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, se mantuvo tan correosa como acostumbra cuando no quiere aventurar un pronóstico y aunque se le preguntó si la sentencia del Estatuto de Cataluña podría estar "antes del 1 de agosto", o si "se podría habilitar el mes de agosto", o "en qué momento se encontraba la deliberación", eludió cualquier compromiso: "El tribunal trabaja intensamente, sin interrupciones y la sentencia estará lo antes posible". No hubo forma de sacarla de ahí.

Era la primera rueda de prensa que convocaba en dos años pero ni por esas se salió del guión, ceñido a la presentación de la Memoria del Tribunal correspondiente a 2008. Así que sigue en el aire si habrá sentencia en la última quincena de julio como quieren creer los magistrados más optimistas, si finalmente habrá que habilitar agosto o si se resolverá el asunto en septiembre.

"El tribunal trabaja intensamente y la sentencia estará lo antes posible", dice

Casas también declinó pronunciarse sobre si la sentencia supondrá "una relectura a fondo de la Constitución" y negó que el alto tribunal se sienta presionado por el ruido a su alrededor: "El tribunal no se siente presionado. Hace su tarea, que es servir a la Constitución. Las deliberaciones transcurren en la interioridad de esta casa, sin proyección al exterior y sin que las informaciones del exterior trasciendan a su trabajo. Leemos lo que la prensa publica pero ni las presiones ni las declaraciones de los políticos afectan al trabajo. La agenda del tribunal no es la de la política", añadió.

Sobre una eventual habilitación del mes de agosto para la sentencia, Casas dijo que no sería la primera vez, puesto que ya el año pasado se hizo para el plan Ibarretxe y también por Navidad. "El Tribunal trabaja de manera ininterrumpida y si lo tuviera que hacer no sería nada extraordinario", dijo Casas.

Respecto a la renovación del alto tribunal, pendiente desde hace más de año y medio, Casas negó que hubiera hecho "ninguna gestión con el Gobierno". "Sólo puedo lamentar que no haya sido renovado. Y de los magistrados del tribunal que pudieran aspirar a la presidencia sólo cabe decir que cumplen el trabajo con plena lealtad". También tuvo unas palabras de recuerdo para el magistrado Roberto García Calvo, fallecido en mayo del año pasado.

De la Memoria del Tribunal Constitucional, destacó que en 2008 se resolvieron por primera vez más asuntos (13.513) que los 10.410 ingresados durante el año. Sin embargo, disminuyó sensiblemente el número de sentencias, 187 en vez de las 265 del año anterior; y de autos, 398 frente a 471. La razón fue el notable incremento de providencias de inadmisión de recursos en aplicación de la reforma de la ley Orgánica del Tribunal.

También ha afectado a las cifras de resultados la deliberación del Estatuto de Cataluña, a cargo de los 10 magistrados que restan tras la recusación de Pablo Pérez Tremps y el fallecimiento de García Calvo, y son 182 los preceptos impugnados por el PP y 113 por el Defensor del Pueblo.