PNV y Aralar marcan a Blanco en su estreno en Derechos Humanos

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La parlamentaria popular Mari Mar Blanco se estrenó ayer como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara abogando por la unidad de todos los grupos en torno a los derechos "a la vida y a la libertad" para los ciudadanos que los ven "vulnerados", pero también constató la desconfianza de Aralar y recibió la advertencia del PNV de que le conviene actuar con "prudencia" y "mesura" para evitar "errores".

Aunque la reunión tenía por objeto debatir el informe anual del Ararteko, registró un primer roce al negarse Aralar a avalar la delegación en la Mesa de la Comisión de la dec...

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La parlamentaria popular Mari Mar Blanco se estrenó ayer como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara abogando por la unidad de todos los grupos en torno a los derechos "a la vida y a la libertad" para los ciudadanos que los ven "vulnerados", pero también constató la desconfianza de Aralar y recibió la advertencia del PNV de que le conviene actuar con "prudencia" y "mesura" para evitar "errores".

Aunque la reunión tenía por objeto debatir el informe anual del Ararteko, registró un primer roce al negarse Aralar a avalar la delegación en la Mesa de la Comisión de la decisión sobre las comparecencias que puedan plantearse, por desconfiar de que la parlamentaria del PP, hermana del asesinado Miguel Ángel Blanco, vaya a dar la voz por igual a las víctimas de "todas las vulneraciones". Esa desconfianza de Aralar se basa en unas declaraciones de Blanco, la víspera de ser elegida presidenta de la comisión, en las que afirmó que en ésta no tendrían cabida "los que defienden a los terroristas".

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, pretendía que fuera la propia comisión la que retuviera, contra el uso que es habitual en la Cámara, la potestad de decidir sobre las comparecencias. La comisión debe "escuchar y atender por igual todas las vulneraciones de todas las personas", y su grupo no admitirá "ningún veto a nadie", advirtió.

Aralar ha empezado con mal pie las relaciones con Mari Mar Blanco, ya que se opuso a su elección, rompiendo así acuerdo alcanzado por todos los grupos. Ese comportamiento le costó a su vez al grupo de Ezenarro la presidencia de la comisión de Control de EITB, que se le había asignado en el reparto pactado.

Prevención del PNV

El PNV, por su parte, votó a favor de la delegación de funciones, pero su portavoz en la comisión y vicepresidente segundo del Parlamento, Iñigo Iturrate, dio muestras de que también en su grupo existen prevenciones respecto al desempeño del puesto por la parlamentaria del PP, al aconsejarle "prudencia" y "mesura". Iturrate consideró que Blanco actuó con "cierta falta de prudencia" al realizar aquellas declaraciones. "En un cargo de este tipo se puede llegar a cometer ciertos errores, que a todos nos pueden suceder", admitió el portavoz peneuvista, por lo que "la mesura es buena consejera en estos casos", añadió.

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