Vecinos de A Coruña se enfrentan con locales de copas

El hartazgo por las peleas y la inseguridad en el entorno de dos locales nocturnos ha llevado a los vecinos de un barrio del centro de A Coruña a tomar medidas drásticas de autodefensa, a sabiendas de su ilegalidad. La asociación de El Ensanche está reclutando voluntarios para cortar la calle "por sorpresa" y de madrugada, para impedir el acceso a esos dos establecimientos y llamar así la atención sobre la inseguridad de su barrio.

"No son pubs normales de copas, sino after-hours abiertos hasta las 10 de la mañana, adonde acude lo peor de cada casa y se trafica con drogas, mientr...

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El hartazgo por las peleas y la inseguridad en el entorno de dos locales nocturnos ha llevado a los vecinos de un barrio del centro de A Coruña a tomar medidas drásticas de autodefensa, a sabiendas de su ilegalidad. La asociación de El Ensanche está reclutando voluntarios para cortar la calle "por sorpresa" y de madrugada, para impedir el acceso a esos dos establecimientos y llamar así la atención sobre la inseguridad de su barrio.

"No son pubs normales de copas, sino after-hours abiertos hasta las 10 de la mañana, adonde acude lo peor de cada casa y se trafica con drogas, mientras la Policía se hace la loca", justifica el presidente de la asociación, Gerardo Crespo. De momento, se trata sólo de un proyecto con la esperanza de llamar la atención de las autoridades locales y policiales, y provocar el cierre de esos dos focos "de delincuencia". "Sabemos que es ilegal, pero la gente está muy cansada y dispuesta a todo, incluso a correr el riesgo de que nos detengan. Ya sería el colmo que la policía detenga a los vecinos y siga sin hacer nada contra esos after-hours", insiste Crespo.

La Policía Nacional se puso ayer en contacto con la asociación para informarle de la ilegalidad de sus pretensiones. Los agentes prometieron colaboración y un dispositivo especial para vigilar esa zona durante las noches de los fines de semana. Pero los vecinos, hartos de mantener reuniones "desde hace años" con concejales y responsables de la Subdelegación del Gobierno sin resultados, ya no se creen las promesas de las autoridades. "Cada vez que lo denunciamos, hay vigilancia policial una noche y luego, a la siguiente, desaparece", denuncia el portavoz vecinal.

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