A por el alcohol a Barajas
Un piso del distrito del aeropuerto almacenaba 1.200 botellas robadas que se vendían ilegalmente
El continuo trasiego de personas que subían y bajaban cargadas de botellas de bebidas alcohólicas en un piso del distrito de Barajas puso a la policía en alerta de que algo raro ocurría. La vigilancia ha permitido la detención de un hombre de nacionalidad dominicana, acusado de traficar con este material robado. Los agentes han recuperado más de 1.200 botellas, cuyo origen están comprobando.
Las investigaciones se produjeron en la calle del Canal de Suez y en el cercano bar Camp David. Los agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía vigilaban esta zona, ya que allí ...
El continuo trasiego de personas que subían y bajaban cargadas de botellas de bebidas alcohólicas en un piso del distrito de Barajas puso a la policía en alerta de que algo raro ocurría. La vigilancia ha permitido la detención de un hombre de nacionalidad dominicana, acusado de traficar con este material robado. Los agentes han recuperado más de 1.200 botellas, cuyo origen están comprobando.
Las investigaciones se produjeron en la calle del Canal de Suez y en el cercano bar Camp David. Los agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía vigilaban esta zona, ya que allí solían ir personas que llegaban en coches y cargaban grandes cantidades de cajas de bebidas alcohólicas. La detención se produjo la semana pasada, cuando llegó al lugar un Audi 6 y a los pocos minutos bajaron dos personas con dos cajas de una conocida marca de whisky. Los agentes se acercaron para identificarles, pero los hombres soltaron las cajas, se montaron en el turismo y huyeron en dirección contraria.
Los policías se dirigieron al bar Camp David e interrogaron al dueño, Benjamín S. V., de 41 años, que ha sido detenido en dos ocasiones por receptación (compra a sabiendas de material robado) de bebidas alcohólicas. El propio Benjamín fue el que les condujo a su piso, en el número 2 de la calle del Canal de Suez, y les enseñó las botellas que tenía almacenadas en la terraza. En total, había 1.206, de todo tipo de licores, marcas y tamaños. Algunas tenían pegatinas en el exterior de conocidas empresas de distribución y de algunos de los hipermercados de la región. A otras botellas se les había retirado las alarmas que ponen las grandes superficies para evitar el robo. También habían sido manipuladas para que no se pudiera investigar su procedencia. Algunas botellas habían sido robadas en Majadahonda, según fuentes policiales.