Geli avala el aborto a los 16 años y aconseja informar a los padres
"Si una chica puede trabajar o donar órganos a los 16 años, es razonable que pueda decidir la interrupción de su embarazo, pero eso no quita que la información a la familia sea un factor positivo". La consejera de Salud, Marina Geli, aboga por copiar el modelo francés, que permite que las jóvenes de 16 años aborten sin consentimiento paterno y defiende que en el "contexto familiar" se informe a los padres para asegurar el "acompañamiento en el proceso".
"Sí a la decisión sin consentimiento por escrito, pero también sí a la información a los padres" de chicas que viven con ellos, matizó ...
"Si una chica puede trabajar o donar órganos a los 16 años, es razonable que pueda decidir la interrupción de su embarazo, pero eso no quita que la información a la familia sea un factor positivo". La consejera de Salud, Marina Geli, aboga por copiar el modelo francés, que permite que las jóvenes de 16 años aborten sin consentimiento paterno y defiende que en el "contexto familiar" se informe a los padres para asegurar el "acompañamiento en el proceso".
"Sí a la decisión sin consentimiento por escrito, pero también sí a la información a los padres" de chicas que viven con ellos, matizó ayer la titular de Salud al valorar el anteproyecto de ley que reformará la legislación sobre el aborto.
En la ciudad de Barcelona se producen una media de 20.000 gestaciones anuales. La Agencia de Salud Pública de Barcelona, que incluye cifras de las residentes que acuden a centros públicos y privados, registró en 2006, el último año de que se tienen datos, 20.344 gestaciones, de las que 5.668 acabaron en aborto, si bien este porcentaje (27,8%) se encuentra por debajo de los de países europeos que aprobaron leyes abortivas antes que España. Del total de las interrupciones voluntarias del embarazo, el 3% se producen por defectos congénitos en el feto, según datos de la Agencia de Salud Pública.
La buena noticia, según Joaquín Salvador, director del Registro de Defectos Congénitos de Barcelona, es que la reducción del número de gestantes que fuman, que ha pasado del 57% en 1992-1993 al 23% en 2006.