17 años de cárcel a ocho 'latin king' por matar a un rival en Madrid

Ocho integrantes de la banda juvenil violenta Latin King han sido condenados por la Audiencia de Madrid a 17 años de cárcel por asesinar en 2005 a Jimmy Junior Ureña del Villar, de 18 años, y miembro del grupo rival de los Ñetas. Los magistrados ordenan la disolución de la organización en Madrid y que los inculpados indemnicen con 115.000 euros a la madre del fallecido. Las partes ya han anunciado que recurrirán el fallo.

Los jueces consideran probado que unos 50 integrantes de los Latin King quedaron a las nueve de la noche del 4 de noviembre de 2005 en el distrito de Ciudad Lineal (Ma...

Ocho integrantes de la banda juvenil violenta Latin King han sido condenados por la Audiencia de Madrid a 17 años de cárcel por asesinar en 2005 a Jimmy Junior Ureña del Villar, de 18 años, y miembro del grupo rival de los Ñetas. Los magistrados ordenan la disolución de la organización en Madrid y que los inculpados indemnicen con 115.000 euros a la madre del fallecido. Las partes ya han anunciado que recurrirán el fallo.

Los jueces consideran probado que unos 50 integrantes de los Latin King quedaron a las nueve de la noche del 4 de noviembre de 2005 en el distrito de Ciudad Lineal (Madrid) para responder una agresión sufrida por uno de los integrantes de la banda. Mandaron en primer lugar a unos menores para inspeccionar el lugar donde se reunían sus rivales, los Ñetas. Cuando supieron cuántos estaban, prepararon un plan de ataque para entrar en la plaza. Se distribuyeron en grupos de 10 personas y repartieron cuchillos que tenían escondidos entre los reyes (los jefes de los Latin).

Acto seguido, entraron en la plaza de la Reverencia por las cuatro calles que dan acceso a la misma para evitar que huyeran. Entraron a la voz de "maten a esos hijos de puta", en referencia a los Ñetas, a los que arrojaron botellas y otros objetos. Los rivales lograron huir por las vías adyacentes.

Un grupo de Latin King salió detrás de Jimmy Junior Ureña, al que dieron alcance cerca de la calle de Arturo Soria. Allí le dieron patadas y golpes con instrumentos y palos. Después, con dos cuchillos diferentes le asestaron 18 puñaladas, mientras algunos integrantes gritaban "mátale, mátale". Murió prácticamente en el acto desangrado y por los golpes recibidos en la cabeza.