Un hombre mata a su cuñada en un juzgado alemán y se suicida

Un cocinero de 60 años mató ayer a una de sus seis cuñadas, de 48, e hirió de gravedad a otra y al abogado de éstas antes de suicidarse en la Audiencia de Landshut, en Baviera. A las 10.15, durante un receso del juicio que debía dirimir una vieja querella familiar sobre la herencia de su esposa, de unos 100.000 euros, Franz-Josef N. zanjó la disputa con seis disparos de revólver. El asesino, que tenía licencia para tres armas cortas, dejó una carta manuscrita en la que acusaba a su familia política de haberlos "aterrorizado" a él y a su esposa con demandas y amenazas jurídicas. Hablaba en ella...

Un cocinero de 60 años mató ayer a una de sus seis cuñadas, de 48, e hirió de gravedad a otra y al abogado de éstas antes de suicidarse en la Audiencia de Landshut, en Baviera. A las 10.15, durante un receso del juicio que debía dirimir una vieja querella familiar sobre la herencia de su esposa, de unos 100.000 euros, Franz-Josef N. zanjó la disputa con seis disparos de revólver. El asesino, que tenía licencia para tres armas cortas, dejó una carta manuscrita en la que acusaba a su familia política de haberlos "aterrorizado" a él y a su esposa con demandas y amenazas jurídicas. Hablaba en ella de "castigar" a sus parientes "por las décadas de terror" que decía haber sufrido y añadía: "Pagaré por ello el precio más alto, con mi vida".

Según el juez Karl Wörle, el juicio parecía estar ya encaminado antes del receso. Había advertido signos de acuerdo entre las hermanas. El juez se mostró sorprendido y aseguró que nada permitió sospechar semejante desenlace. El ambiente durante la vista había sido al parecer "el habitual en estos casos". Hasta que, después de matar a una hermana de su mujer y dejar malheridos a su letrado y a la otra cuñada presente, N. regresó a la sala, anunció sus intenciones de suicidarse allí mismo y pidió al juez que abandonara el lugar. La cuñada y el abogado heridos estaban ayer fuera de peligro.