Más de 20.000 vehículos usarán a diario la AP-1 entre Álava y Guipúzcoa
Todo el tramo alavés entra en servicio tras abrirse el Eskoriatza-Isuskitza
Álava vio ayer hecho realidad su deseo de abrir una nueva conexión, moderna y rápida, con Guipúzcoa por carretera. La apertura de un nuevo tramo de la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), entre Eskoriatza y el túnel de Isuskitza, de 10,8 kilómetros de longitud, permite poner en servicio todo el trazado de esta vía que discurre por el trazado alavés. La Diputación de este territorio calcula que más de 20.000 vehículos usarán a diario esta carretera entre Etxabarri y Eskoriatza (unos 25 kilómetros).
La inauguración del tramo Eskoriatza-túnel de Isuskitza reunió a una multitud, entre autoridade...
Álava vio ayer hecho realidad su deseo de abrir una nueva conexión, moderna y rápida, con Guipúzcoa por carretera. La apertura de un nuevo tramo de la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), entre Eskoriatza y el túnel de Isuskitza, de 10,8 kilómetros de longitud, permite poner en servicio todo el trazado de esta vía que discurre por el trazado alavés. La Diputación de este territorio calcula que más de 20.000 vehículos usarán a diario esta carretera entre Etxabarri y Eskoriatza (unos 25 kilómetros).
La inauguración del tramo Eskoriatza-túnel de Isuskitza reunió a una multitud, entre autoridades públicas y representantes de empresas constructoras. Se ofició en el interior de la enorme galería doble (3.415 metros de longitud), muy cerca del límite geográfico que separa ambas provincias, y fue más propia del estreno completo de la autopista.
El tramo que une ambas provincias ha exigido 275 millones de gasto
La puesta en funcionamiento de la autopista entre Eskoriatza y el túnel de Isuskitza es de una gran relevancia, puesto que permite utilizar los 14,6 kilómetros que componen el trazado alavés, que estaba ya terminada desde junio del año pasado. Hasta ahora sólo se podía circular entre Vitoria y Luko. Los ocho kilómetros entre esta localidad y el túnel de Isuskitza estaban inservibles debido a los retrasos que acumulan las obras en el lado guipuzcoano.
La conexión entre Álava y Guipúzcoa se realiza a través del túnel más largo de Euskadi. Es un tubo doble de 3.415 metros de longitud cada uno y está equipado con los sistemas de seguridad y señalización más avanzados, según las diputaciones. El tramo completo entre Eskoriatza y el límite con Álava comenzó a construirse en septiembre de 2004. Ha exigido una inversión de 275 millones de euros, muy por encima de los 192 millones en que fue presupuestado. Para perforar la enorme galería de Isuskitza se han necesitado 525 toneladas de explosivos en 3.000 voladuras. Este tramo también tiene la particularidad de contar con el viaducto más alto del País Vasco, con 97,5 metros de caída en su punto máximo.
A la AP-1 sólo le quedan por abrir al tráfico los 3,5 kilómetros que separan Mondragón de Eskoriatza. Su estreno está previsto en junio próximo. Hasta entonces, en todo el trayecto alavés (de Vitoria a Eskoriatza) se podrá circular gratis. Cuando esté abierta toda la autopista, el trayecto entre Vitoria y Eibar costará aproximadamente cinco euros, aunque Guipúzcoa ya aplica desde enero pasado descuentos a sus contribuyentes en función del número de viajes al mes. Precisamente, el grupo socialista en las Juntas Generales de Álava solicitó ayer al Gobierno foral (PNV-EA-Aralar) que aplique un peaje social en la AP-1. Esta cuestión "no se puede negociar, porque es un tema cerrado y pactado" en los presupuestos con los nacionalistas, advirtió Cristina González.