El Oracle gana el pleito al Alinghi y deja en evidencia a Camps y Barberá

Los tribunales han despejado, por fin, el futuro de la Copa del América, en el aire desde que tres de los principales participantes de la competición náutica -el defensor Alinghi, el primer desafiante, el Desafío Español, y el BMW-Oracle- se enfrentaran en los tribunales. El Tribunal de Apelación de Nueva York emitió ayer una sentencia favorable al Oracle, por la que invalida al Club Náutico Español de Vela, en representación del Desafío, como primer desafiante y socio del equipo suizo, pues de ambos dependía la organización de la siguiente edición de la Copa, prevista inicialmente para...

Los tribunales han despejado, por fin, el futuro de la Copa del América, en el aire desde que tres de los principales participantes de la competición náutica -el defensor Alinghi, el primer desafiante, el Desafío Español, y el BMW-Oracle- se enfrentaran en los tribunales. El Tribunal de Apelación de Nueva York emitió ayer una sentencia favorable al Oracle, por la que invalida al Club Náutico Español de Vela, en representación del Desafío, como primer desafiante y socio del equipo suizo, pues de ambos dependía la organización de la siguiente edición de la Copa, prevista inicialmente para Valencia en 2009.

La sentencia convierte ahora en challenger of record (primer desafiante) al estadounidense Oracle. Y la 33ª Copa del América, descafeinada, abandonará su formato convencional (con la participación de más equipos) para convertirse en duelo entre dos sindicatos, el Alinghi y el Oracle, que se batirán en el agua al mejor de tres regatas.

El Desafío Español queda invalidado como competidor de los suizos

Los acontecimientos han terminado por dar la razón al Gobierno central

La prueba será en multicascos y deberá celebrarse en un término mínimo de diez meses a contar a partir de la publicación de la sentencia, es decir, en febrero de 2010, lo que abre ciertos interrogantes. Como, por ejemplo, la sede de ese Deed of Gift Match, nombre formal con que se hace referencia a esta regata, que se celebra solo en caso de que defensor y primer desafiante no lleguen a un acuerdo sobre la organización de una Copa abierta a más participantes, según dicta el documento fundacional de esta competición.

Según ese documento, las regatas entre noviembre y abril deben celebrarse en el Hemisferio Sur, lo que imposibilitaría que Valencia fuera sede de la Copa, tal y como declaró Ernesto Bertarelli, el dueño del Alinghi -el defender es quien decide en qué aguas navegar-, quien manifestó recientemente que la ciudad sería la sede de la 33ª edición al margen de cuál fuera la decisión judicial. Si ambos equipos están de acuerdo en que así sea no tiene por qué haber problema pese a las restricciones del Deed of Gift, aunque ayer desde Alinghi no se quisiera aclarar si Valencia sigue siendo la elegida.

Eso pese a que Valencia sí se volcó con el equipo suizo, con quien firmó el miércoles, sólo un día antes de conocerse la sentencia -que ya se preveía cercana-, un acuerdo para la celebración de una regata previa, el próximo julio, a cambio de 9 millones de euros. Una regata que aspiraba a ser un preludio de la 33ª Copa del América y que ahora queda desprovista de todo sentido, pues los demás sindicatos no tendrán demasiado interés en participar, sin competición a la vista, ni necesidad de mantener un equipo entretanto, ni patrocinadores que sustenten su existencia mientras llega la 34ª edición de la Copa.

La decisión de la corte de Nueva York deja en evidencia tanto a la Generalitat, que preside Francisco Camps, como al Ayuntamiento que encabeza Rita Barberá, que ya se decantaron claramente a favor del Alinghi el pasado noviembre, cuando la ciudad se presentó ante la corte de Apelación de Nueva York a favor de los suizos como amicus curiae, una figura jurídica a través de la cual un tercero se postula a favor de una de las partes.

Pese a todo, Rita Barberá, explicó ayer en una improvisada rueda de prensa que el contrato por el que Generalitat y Ayuntamiento concederían 9 millones a ACM (empresa organizadora de la Copa y que también controla Bertarelli) esconde una cláusula por la que pueden rescindirlo antes del 9 de abril.

Los acontecimientos han terminado por dar la razón al Gobierno central, que se negó a participar en el patrocinio de una regata sin tener la certeza de que quedaría enmarcada en la 33ª Copa del América, como se ha visto. El Ejecutivo central insistió desde enero en que no se tomaran decisiones precipitadas respecto a la competición sin conocer qué dictaminaban los tribunales. Pese a todo, ha sido el Gobierno el que ha inyectado 16 millones al Consorcio para la Copa -integrado por las tres instituciones-, mientras Ayuntamiento y Generalitat deben 9 y 16 millones, respectivamente.

Los principales protagonistas del litigio apenas aclararon ayer nada más sobre el futuro de la competición. Desde el Alinghi explicaron que "Bertarelli se pondrá en contacto con Larry Ellison [patrón del Oracle] para discutir los términos de la 33ª Copa", aunque no matizaron a qué "términos" se referían. Tampoco el sindicato de Ellison desveló ayer sus intenciones. Se declararon "encantados" por la decisión e informaron estar "estudiando cuidadosamente" la sentencia. Pese a que se estima difícil, nada impide a ambos sindicatos acordar una competición abierta a más participantes. Si bien, Oracle tiene la sartén por el mango y el camino despejado para aspirar a la ansiada Jarra de las Cien Guineas, sin más rivales que el Alinghi.