Ryanair prevé que El Prat pierda este año seis millones de pasajeros

Provocador y esperpéntico, el consejero delegado de la aerolínea de bajo coste Ryanair, Michael O'Leary, llegó ayer a Barcelona para anunciar la "situación dramática" por la que pasará la capital catalana. Según explicó, pintan bastos para el turismo español y, en concreto, para el aeropuerto de Barcelona. La compañía irlandesa prevé que las instalaciones del Prat reciban este año 24 millones de pasajeros, 6,2 millones menos que el año pasado. Los malos augurios de O'Leary llegan cuando la aerolínea pugna por un descuento de como mínimo el 25% de las tasas aeroportuarias para abrir una nueva b...

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Provocador y esperpéntico, el consejero delegado de la aerolínea de bajo coste Ryanair, Michael O'Leary, llegó ayer a Barcelona para anunciar la "situación dramática" por la que pasará la capital catalana. Según explicó, pintan bastos para el turismo español y, en concreto, para el aeropuerto de Barcelona. La compañía irlandesa prevé que las instalaciones del Prat reciban este año 24 millones de pasajeros, 6,2 millones menos que el año pasado. Los malos augurios de O'Leary llegan cuando la aerolínea pugna por un descuento de como mínimo el 25% de las tasas aeroportuarias para abrir una nueva base en El Prat, algo que, según admitió, AENA y la Generalitat rechazan.

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, sostuvo ayer que ninguna línea aérea tendrá "trato preferente".

O'Leary aseguró que puede asumir el compromiso de mover cerca de 10 millones de pasajeros en El Prat sin renunciar a sus planes en Reus y Girona. "Sólo en Girona prevemos unos 6,5 millones de pasajeros este año", afirmó. Si el gestor AENA rechaza rebajar sus tasas, Ryanair concentrará su expansión en Italia, Alemania y los países escandinavos. Allí, sostuvo, las tasas son la mitad de caras.

"El tráfico de pasajeros cae. Y pese a ello, El Prat apuesta por compañías de tarifas más altas, como Clickair, Vueling y Spanair", agregó. O'Leary también dijo saber que algunas instituciones recelan de Ryanair porque traería más turismo de bajo coste a Barcelona. Se limitó a ironizar: "Si prefieren perder el 30% de su tráfico, fantástico".

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