El PSOE saca cabeza con la deuda

"Con Zapatero y el PSOE de Andalucía, lo prometido ya no es deuda". Frases como esta empezarán a escucharse y leerse en la radio y en Internet a partir de 23 de marzo para explicar lo que, según este partido, es la "verdadera historia de la deuda histórica". El acuerdo alcanzado el pasado lunes entre los Gobiernos central y andaluz, ambos del PSOE, para poner fin a lo que Manuel Chaves ha calificado del "más largo" contencioso de la Junta de Andalucía con el Estado ha dado aire a los socialistas para vender ante los andaluces "una buena noticia". Esta campaña, en la que el PSOE gastará unos 80...

"Con Zapatero y el PSOE de Andalucía, lo prometido ya no es deuda". Frases como esta empezarán a escucharse y leerse en la radio y en Internet a partir de 23 de marzo para explicar lo que, según este partido, es la "verdadera historia de la deuda histórica". El acuerdo alcanzado el pasado lunes entre los Gobiernos central y andaluz, ambos del PSOE, para poner fin a lo que Manuel Chaves ha calificado del "más largo" contencioso de la Junta de Andalucía con el Estado ha dado aire a los socialistas para vender ante los andaluces "una buena noticia". Esta campaña, en la que el PSOE gastará unos 80.000 euros -"más barata que lo que se está gastando la Iglesia en contra del aborto", según el vicesecretario general. Luis Pizarro- sirve también de engrase para movilizar a los cuadros y militantes de este partido con vistas a las elecciones europeas de junio de 2009.

"El PP de Arenas bloqueó y negó la deuda histórica", aseguran

Al fin, después de meses abrumado por la catarata de malos datos económicos, especialmente los del paro, el PSOE andaluz puede sacar cabeza con la cantidad de 1.204 millones de euros que la comunidad cobrará antes de un año en cumplimiento de la Disposición Adicional Segunda del Estatuto.

En sus mensajes, los socialistas encumbran al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que señalan como la persona que "ha resuelto la deuda del Estado con Andalucía". Recuerdan, además, que abonó los 2.500 millones pendientes de la liquidación del anterior sistema de financiación durante los gobiernos del PP.

Pero al mismo tiempo y casi con la misma intensidad con la exhiben al también secretario general del PSOE, los socialistas cargan contra Javier Arenas. "El PP de Arenas bloqueó y negó la deuda", dicen, "jamás estuvo en la defensa" de esta reivindicación, la "dinamitó", "hay que desenmascarar a los falsos defensores de la deuda histórica".

Pizarro dijo sentir "pena" de que tanto Arenas como el coordinador de IU, Diego Valderas, quieran "tapar la trascendencia" de un acuerdo pendiente de resolver desde hace 27 años. Ambas formaciones han preferido seguir ocupando los banquillos de la oposición en vez de colgarse algún trozo de la medalla por el fin de una larguísima polémica. Esto es más evidente en el caso de Izquierda Unida, por cuanto fue su portavoz, Diego Valderas, el que presentó en su día en una insólita conferencia de prensa en la Casa Rosa, sede de la presidencia de la Junta, la solución que se acordó en el nuevo Estatuto para empezar a poner fin a esta cuestión.

La secretaria federal de Política Autonómica del PSOE, Mar Moreno, ironizó con el calificativo de "talón ridículo" de 1.204 millones y instó a Arenas a convocar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP, airadas por el acuerdo, para explicarles "por qué es ridículo".

En la reforma del Estatuto está la clave del fin de este culebrón. Se redactó una nueva Disposición Adicional Segunda en la que se ponía fecha para cuantificarla (septiembre de 2008, plazo que se incumplió) y para pagarla (marzo de 2010).

Ayer Pizarro recordaba que uno de los momentos más duros de la tramitación del Estatuto fue el debate interno abierto en el PSOE sobre todo lo relacionado con la financiación. Aludía a una reunión con el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en la que éste mantenía que ninguna comunidad podía imponer al Estado condiciones de pago. Cuando la reunión empezó a adquirir tintes tumultuosos, el entonces secretario federal de Política Autonómica, Alfonso Perales, la levantó dejando la solución en manos de Manuel Caves y Pedro Solbes, como así fue.

Por otro lado, la oposición catalana aprovechó ayer la sesión de control del Parlamento para meter presión al presidente de la Generalitat, José Montilla, por el incumplimiento del Estatuto catalán. Éste fijaba el pasado 9 de agosto como fecha tope para un acuerdo sobre la financiación. "Estoy a favor de que se cumplan todas las leyes, por tanto, me quejo cuando no se cumple el Estatut, pero no me quejo de que se cumpla el Estatuto andaluz", dijo.