Entrevista:ANTONI ROS | Director de la Filharmonía

"Hay que suprimir el miedo a la música sinfónica"

Antoni Ros Marbà (L'Hospitalet, 1937) acaba de presentar sus dos últimas grabaciones al frente de la Real Filharmonía de Galicia, dedicadas a Federico Mompou y Manuel de Falla. Ayer dirigió a la orquesta en Barcelona, en la clausura del largo ciclo de conciertos con que el Palau de la Mùsica Catalana ha celebrado su centenario.

Pregunta. ¿Cómo son los discos que acaba de presentar?

Respuesta. Distintos entre sí, pero igualmente atractivos por su música. El primero contiene dos obras: Fuego fatuo, que es una obra atípica y desconocida de Falla, la música para ...

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Antoni Ros Marbà (L'Hospitalet, 1937) acaba de presentar sus dos últimas grabaciones al frente de la Real Filharmonía de Galicia, dedicadas a Federico Mompou y Manuel de Falla. Ayer dirigió a la orquesta en Barcelona, en la clausura del largo ciclo de conciertos con que el Palau de la Mùsica Catalana ha celebrado su centenario.

Pregunta. ¿Cómo son los discos que acaba de presentar?

Respuesta. Distintos entre sí, pero igualmente atractivos por su música. El primero contiene dos obras: Fuego fatuo, que es una obra atípica y desconocida de Falla, la música para una ópera que dejó inconclusa; y El sombrero de tres picos, una de las más conocidas.

P. Háblenos de Fuego fatuo.

R. Toda la obra se basa en temas de Chopin, es un homenaje de Falla al autor polaco. Se trata de una suite sobre los actos primero y tercero de la ópera. En los años setenta, sus herederos me encargaron que completara la obra, que se estrenó en el Palacio de Carlos V de Granada en 1976, con motivo del 30º aniversario de la muerte de Falla. El libreto, que María Martínez Sierra escribió sobre la música de Falla ya compuesta, era muy flojito. Tomada la decisión de hacer una obra exclusivamente orquestal, como en la partitura no había voces solistas para orquesta, mi trabajo ha consistido en sustituir instrumentalmente las partes cantadas, además de adaptar las dinámicas y algunos detalles de orquestación. Siempre, por supuesto, con el máximo respeto al original.

"El sonido de la Real Filharmonía es antiguo, no está globalizado"
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P. Ya lleva usted nueve años al frente de la Real Filharmonía. ¿En qué situación se encuentra la orquesta actualmente?

R. En estado de crecimiento artístico. Esto se logra sólo desde un empeño colectivo, con un trabajo serio y responsable y ésta es una de las principales características de la orquesta. También es importante una buena relación entre orquesta y director y la que tenemos en la Filharmonía lo es en el sentido del trabajo, pero también en todos los demás. Así hemos ido creciendo juntos, poco a poco, de forma regular y segura.

P. ¿Qué distingue a la Real Filharmonía de otras orquestas?

R. La personalidad de una orquesta es su sonido. Con la globalización, con la gran circulación mundial de los músicos de orquesta, eso se ha ido perdiendo bastante. Normalmente, una orquesta lo halla en un momento determinado de su historia a través de un director titular y luego lo desarrolla con el tiempo. La Filharmonía, con el trabajo de todos, va encontrando el suyo. Lo percibo cuando, después de unas semanas dirigiendo otras orquestas, vuelvo a Santiago y encuentro la orquesta con el mismo tipo de sonido con el que la dejé.

P. ¿Y qué tipo de sonido es?

R. Pues es un sonido no globalizado: antiguo, en el mejor sentido. O, como recientemente me dijo un aficionado de toda la vida: un sonido de orquesta tradicional europea.

P. Y, pese a todo, el Auditorio de Galicia se llena en contadas ocasiones.

R. Como para el crecimiento de la orquesta, para el del público se necesita tiempo. También hay que suprimir el miedo a la música sinfónica en todos los sentidos, desmontando la falsa fama que tiene de música elitista, con una adecuada política de precios, cuidando los programas, llevando la música fuera de sus espacios habituales y atrayendo a los jóvenes, que cada vez vienen más a los conciertos, sobre todo los universitarios.

Antoni Ros, director de la Real Filharmonía.ÓSCAR CORRAL

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