La Iglesia impone su criterio en el plan de visitas a la Mezquita
Las proyecciones audiovisuales se limitarán al Patio de los Naranjos
No habrá proyecciones en el interior de la Mezquita de Córdoba. Ni de caballeros árabes cabalgando -una propuesta contra la que se quejó en mayo el entonces obispo de la ciudad, Juan José Asenjo- ni de nada. El acuerdo entre el Ayuntamiento y el Cabildo catedralicio para poner en marcha las visitas guiadas multimedia, limitan las proyecciones audiovisuales al Patio de los Naranjos, según confirmó ayer el Cabildo.
Las características técnicas de este montaje, como el tipo de soporte físico que soportará la proyección (los propios muros o de las galerías del patio u otros elementos) todav...
No habrá proyecciones en el interior de la Mezquita de Córdoba. Ni de caballeros árabes cabalgando -una propuesta contra la que se quejó en mayo el entonces obispo de la ciudad, Juan José Asenjo- ni de nada. El acuerdo entre el Ayuntamiento y el Cabildo catedralicio para poner en marcha las visitas guiadas multimedia, limitan las proyecciones audiovisuales al Patio de los Naranjos, según confirmó ayer el Cabildo.
Las características técnicas de este montaje, como el tipo de soporte físico que soportará la proyección (los propios muros o de las galerías del patio u otros elementos) todavía están por perfilar.
El acuerdo entre el Consistorio y la Iglesia plasma un proyecto que dista bastante de la idea original, resultado de la firma en un convenio entre el Cabildo y el Ayuntamiento hace ya tres años. El esquema original de visitas nocturnas incluía, en el interior del templo, una serie de proyecciones de imágenes y de sonido. La Iglesia insistió en que las guías resaltaran el "el carácter católico" del edificio.
El nuevo proyecto presentado por la empresa a la que el Consorcio de Turismo encargó el montaje, reduce "sustancialmente" todo lo que para la Iglesia suponía una actuación técnica "agresiva".
Música y Santa Sede
Los visitantes nocturnos asistirán a una proyección en el Patio de los Naranjos en la que, en principio, se explicará la historia del edificio y su construcción. En el interior, ayudados por unas audioguías, los turistas recorrerán las distintas estancias. A su paso, éstas se iluminarán. También queda por decidir la música, una materia delicada debido a la norma de la Santa Sede que limita mucho lo que se puede escuchar dentro de sus templos.