Pesadilla circulatoria en A Coruña

Entrar y salir en la ciudad de A Coruña es una pesadilla. La padecen a diario seis de cada 10 conductores de la capital porque viven en otro municipio de la comarca que más creció en Galicia en la última década. La población de la periferia aumentó un 38%. El caos viario y la asfixia circulatoria, unida a una muy deficiente red de transporte público -que cuando existe, rara vez está coordinada- encabezan las quejas y preocupaciones de los 400.000 habitantes de los 10 municipios del cinturón coruñés.

Pero por primera vez en décadas, algo está cambiando y aparecen claros en este sombrío p...

Entrar y salir en la ciudad de A Coruña es una pesadilla. La padecen a diario seis de cada 10 conductores de la capital porque viven en otro municipio de la comarca que más creció en Galicia en la última década. La población de la periferia aumentó un 38%. El caos viario y la asfixia circulatoria, unida a una muy deficiente red de transporte público -que cuando existe, rara vez está coordinada- encabezan las quejas y preocupaciones de los 400.000 habitantes de los 10 municipios del cinturón coruñés.

Pero por primera vez en décadas, algo está cambiando y aparecen claros en este sombrío panorama: están en marcha actuaciones para intentar remediar, o cuando menos aliviar, esa inevitable foto diaria de hileras de atascos a las puertas de A Coruña.

Claros y también oscuros, como ocurre con la esperada tercera ronda, que financian Xunta y Ayuntamiento, con una pequeña participación de Fomento. Conectará A Coruña con los municipios vecinos más inmediatos, y sobre todo le proporcionará otra vía de entrada y salida alternativa a la principal, la avenida de Alfonso Molina. Con años de retraso, está previsto abrir, antes de finalizar diciembre, los primeros 2,2 kilómetros.

No obstante, la tercera ronda está al fin en obras, y también más del 60% de la vía Ártabra, otra conexión interna de la poblada comarca coruñesa, con fuerte crecimiento sin planificación. Uno de los elementos más optimistas lo da el giro de 180 grados del Ayuntamiento de A Coruña, al dejar de dar la espalda a los municipios vecinos y asociarse.

La desunión metropolitana siempre fue el principal lastre para solucionar la nefasta movilidad del cinturón coruñés. Los 10 alcaldes acaban de comprometerse con Política Territorial para poner en marcha el transporte metropolitano. En una primera fase, será un billete único para viajar a tarifa reducida en autobús por la comarca y la ciudad. Más tarde, habrá buses hasta el centro. En cartera, también está la planificación de un metro ligero, un proyecto que aún espera para ser concretado.